Tras 15 años resuelven misterio del crimen de la "Maddie" alemana
Uno de los enigmas policiales más mediáticos y conocidos de Alemania habría sido resuelto por la policía. El caso del homicidio de la pequeña Peggy Knobloch, cuya desaparición y muerte se compara con la historia de Madeleine McCann, generó una amplia investigación de 15 años, que ahora podría resolverse.
La pequeña desapareció en 2001 camino a su escuela, y recién en julio de 2016 su cuerpo fue encontrado a nueve millas de su hogar en Lichtenberg, cerca de Berlín.
Sin pistas que pudieran concluir cómo murió Peggy, los peritos forenses dieron con una importante prueba encontrada en un trozo de tela hallado en la tumba de la menor. Tras investigar el género se encontró ADN que corresponde a un sujeto con antecedentes policiales y que podría tener relación con el crimen.

El material genético pertenece a Uwe Boehnhardt, un sujeto que perteneció a una agrupación nazi acusada de la muerte de nueve extranjeros y una mujer policía. El hombre se suicidó en 2011 cuando su célula fue descubierta por la policía.
Otro miembro de la célula neonazi se suicidó junto a Boehnhardt y solo quedaría una mujer que podría entregar detalles sobre la presunta participación del sujeto en la muerte de Peggy Knobloch.
Beate Zschaepe, la única sobreviviente del grupo, rompió su silencio para hablar sobre los homicidios de ciudadanos extranjeros que se le imputan, pero tras el último descubrimiento de la policía su testimonio podría ayudar develar el enigma policial tras 15 años.
Aunque la policía afirma que la prueba no es concluyente en un 100%, los restos de ADN encontrados en el cuerpo de la menor suponen una presunta participación del sujeto en el crimen.
