Tim Don, el hombre del "milagro" en el maratón de Boston
La historia de Tim Don parece perfecta para el guión de una película épica. Este triatleta británico, campeón del mundo en distancia olímpica en 2006 y plusmarquista mundial de Ironman, sufrió un feroz accidente en octubre del 2017.
Mientras entrenaba para el mundial de Ironman fue arrollado por un vehículo y solo la temprana asistencia y celeridad de la ambulancia evitó su muerte. El parte médico era lapidario: rotura en la segunda vértebra cervical. Los doctores le comunicaron que, posiblemente, jamás podría recuperar la movilidad de su cuello.
Los especialistas recomendaron una operación, lo cual podría fin a su exitosa carrera deportiva. Sin embargo, Don se aferró a una dolorosa alternativa. Una Ortesis de Halo, un remedio más parecido a una "tortura medieval" que a un tratamiento.
Con dos clavos de titanio en la parte posterior de la cabeza y dos más en la frente -para fijar una circunferencia-, más varias barras de metal. Tim Don sufrió el dolor extremo por tres meses.
Y así comenzó su lucha y entrenamientos para romper con los pronósticos médicos. Su meta era volver a competir. Intentar retomar su exitosa carrera y el maratón de Boston asomó como desafío.
Se inscribió y la organización le asignó el dorsal 835. Y aunque quedó lejos de sus marcas personales, del pódio y los festejos, Don logró finalizó el maratón de Boston en el puesto 549. Solo para los registros, quedarán sus números en 2 horas, 49 minutos y 42 segundos.

La emoción y experiencia quedó plasmada en el documental The Man with the Halo, que será estrenado en mayo próximo. Seguramente este capítulo se unirá a la increíble historia de superación.