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¿Cómo limpiar las manchas de aceite en la ropa blanca, negra y de color?

Al igual que las manchas de café en la ropa, las de aceite también provocan dolores de cabeza, porque son difíciles de disimular y remover.

La buena noticia es que no es imposible limpiarlas. Siguiendo sencillas recomendaciones, incluso métodos caseros, es posible desprenderlas de las prendas blancas, negras y de color. 

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Independiente de la tonalidad de la ropa, los consejos generales son ocuparse de la mancha lo más rápido posible para que no quede impregnada en el tejido y leer la etiquetas para conocer cuál es el tratamiento de limpieza más adecuado para el tipo de tela.

¿Cómo remover las manchas de aceite de la ropa?

Ropa blanca

El bicarbonato de sodio es un imprescindible en este tipo de problemas. Con una cuchara sopera se debe aplicar sobre la zona manchada y dejarlo actuar durante media hora para que absorba el aceite.

Pasado ese lapso, se enjuaga con agua tibia y luego se pasa un cepillo con movimientos circulares. Retirado el exceso de bicarbonato, se procede a limpiar la mancha con jabón para ropa. Por último, deja la prenda en la lavadora para que el artefacto haga el resto.

 

Imagen referencial (Shutterstock)

 

Ropa negra

Según el sitio Cleanipedia, las manchas de aceite en la ropa negra son fáciles de tratar. Aun así, se deben tomar precauciones para que la polera, polerón o pantalón no quede estropeado.

"Si la mancha es reciente, usa papel absorbente o una servilleta para remover los excesos de aceite. Aplica talco o maicena sobre el manchón, espárcelo sobre la suciedad y déjala actuar durante algunas horas", señala la plataforma citada.

Con un cepillo o un paño seco hay que frotar sobre el área sucia hasta remover lo máximo que se pueda. Después de ello, puedes limpiar la prenda en la lavadora.

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Ropa de color

Después de usar una toalla o servilleta para absorber el aceite, se recomienda frotar la mancha con una rodaja de limón o echar sobre ella jugo de este cítrico, destacado por ser un eficiente desengrasante natural.

El siguiente paso es aplicarle detergente —líquido o en polvo— y frotarla con un cepillo mojado hasta que forme espuma. Déjalo actuar durante unos minutos, por último remueve la mezcla con agua y mete la prenda a la lavadora.

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