Podrías desarrollar enfermedades: Esto es lo que pasa cuando comes arroz blanco todos los días
El arroz blanco es un infaltable para el menú de la semana en cualquier hogar. Lo puedes usar para preparar lentejas, es un "salvador" cuando no sabes qué cocinar, e incluso en el norte de Chile lo acompañan de charquicán.
Pero quizás has escuchado que no es tan bueno comerlo todos los días. Es que el arroz blanco, a diferencia del integral, es un producto que ha sido refinado, y del que se han quitado parte de las fibras y aporte nutricional natural.
Es un carbohidrato simple, que al ingresar al organismo, se convierte inmediatamente en azúcar, elevando las concentraciones de glucosa en la sangre.
Es por esto que se recomienda comer, pero en porciones controladas, ya que existen algunos beneficios y complicaciones que pueden surgir de su consumo diario.
Tendrás más energía
"El arroz blanco es una fuente de carbohidratos, que es el principal combustible para tu cuerpo", explicó a Eat This!, la dietista Lauren Manaker.
Los alimentos de esta categoría ingresan rápidamente al torrente sanguíneo, en forma de azúcar, molécula que es trasladada al resto del organismo y que, gracias a la insulina, ingresa a los órganos para darles energía.
En este proceso también participan las vitaminas del complejo B, como el ácido fólico, otro de los nutrientes que los granos de arroz blanco aportan en gran cantidad.
Tendrás un poco de fibra
Si bien, el aporte de fibra del arroz blanco es más bajo que el del integral, esto no significa que sea nulo. Según detallan en Healthline, por cada 100 gramos de este grano puedes encontrar casi 1 gramo de fibra, altas dosis de potasio (56 mg), calcio (19 mg), proteínas (2,91 gramos) y hierro (0,24 mg), entre otros nutrientes.
Podrías tener huesos más fuertes
Sabemos que el calcio es clave para cuidar el sistema óseo, pero no es el único. El magnesio también se requiere para poder renovar huesos saludables, junto con la sinterización de ADN y contracción muscular.
Afortunadamente, el arroz aporta unos 14,9 mg de magnesio, que te permitirán alcanzar los 420 mg recomendados como consumo diario, junto a una pequeña porción de calcio.
Aumenta las probabilidades de tener diabetes tipo 2
Según una investigación publicada en el año 2010, comer más de 5 porciones de arroz blanco en la semana, aumenta las probabilidades de que desarrolles diabetes tipo 2. Y, por el contrario, la variedad integral te podría ayudar a prevenir la enfermedad.
Es que el arroz blanco es un alimento de un alto índice glucémico, este es un sistema que permite cuantificar qué tan rápido eleva la glucosa en la sangre una comida.
Según la facultad de medicina de la Universidad de Harvard, se recomienda evitar aquellos alimentos de un alto índice glucémico, ya que estos actúan de la misma forma que comer glucosa pura.
En el caso del arroz, este tiene un índice equivalente a 72, este no solo es considerado de los más altos, también supera con creces el índice glucémico que tiene el azúcar de mesa, que alcanza el 65.
Podrías consumir arsénico
En el año 2014 se detectó que el arroz, en cualquier variedad, contiene altas cantidades de arsénico, un elemento tóxico que se puede encontrar en fuentes de agua contaminada, ciertos productos del mar y este grano.
Como el elemento se encuentra de manera natural en la tierra, este es absorbido por la planta, por lo que las dosis que ingieras en el arroz, dependerán completamente de la región en la que ha sido cultivado.
El arsénico puede causar una serie de problemas médicos; ha sido asociado con diversos tipos de cáncer, hipertensión y problemas cardiovasculares, porque es importante limitar las cantidades a las que se expone una persona.
"Esto puede suponer un riesgo para la salud de quienes comen arroz a diario en cantidades considerables", escribieron en Healthline.
Si bien, algunos aseguran que lavar el arroz es la solución, una investigación científica sugiere que cocinarlo de una manera distinta, podría eliminar el exceso de arsénico en los granos.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
Leer más de
