Podrían aumentar casos por la pandemia: Estos son los síntomas de la agorafobia
Ya quedaron atrás los días en que las comunas de Chile se encontraban en cuarentena. Han pasado varios meses desde que comenzó el desconfinamiento, y esta libertad ayudó a mejorar, casi de inmediato, la salud mental de chilenos, chilenas y ciudadanos del mundo.
Pero el coronavirus innegablemente nos ha hecho más conscientes de los espacios cerrados. Cuando tomas una micro o el Metro lleno, puede que aún te cuestiones si es que estás viajando con alguien más contagiado. Es por eso que desde que comenzó la pandemia, que diferentes expertos han advertido que trastornos mentales, como la agorafobia, podrían aumentar.
¿Qué es la agorafobia?
El psiquiatra Rodrigo Gillibrand, profesor de la Universidad de Chile, describe este trastorno como "una tremenda evitación de exponerse a espacios abiertos o a situaciones como el transporte público, y tener un temor de sufrir una crisis de pánico y no tener quien te ayude en ese momento".
Se trata de un trastorno ansioso mucho más complejo que solo el miedo irracional a los espacios abiertos. Puede ser provocado por la aglomeración de personas, lugares muy cerrados o aquellos que causan incertidumbre por estar fuera de la casa.
Según el doctor Gillibrand, este trastorno afecta a aproximadamente entre el 3 y 6% de la población nacional, pero espera que este aumente con la pandemia. Dependiendo de cada caso, este trastorno podría interferir con la vida diaria, como el asistir a clases o al trabajo.
¿Cuáles son los síntomas?
Cuando una persona sufre de agorafobia, lo más probable es que sienta un enorme miedo, ansiedad o síntomas similares a los de un ataque de pánico, cuando se debe enfrentar o simplemente piensa que se acercan este tipo de situaciones.
Por lo general, los síntomas característicos, descritos por el sitio oficial de la Clínica Cleveland son:
- Dolor en el pecho y aceleración de palpitaciones.
- Miedo.
- Hiperventilación o problemas para respirar.
- Mareos o aturdimiento.
- Cara ruborizada o escalofríos repentinos.
- Hiperhidrosis o sudoración excesiva.
- Malestar estomacal.
Tener agorafobia no tiene por qué ser una limitante. Si es que reconoces alguno de estos síntomas, y crees que están interfiriendo con la forma en que vives tu día a día, deberías buscar atención psicológica. Este tipo de trastornos suelen ser tratados a través de terapia de conducta cognitiva, para encontrar mecanismos que permitan manejar los sentimientos.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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