Ahora es una maestra espiritual: Así luce la recordada actriz Yael Unger, protagonista de "La Madrastra"

"¿Por qué mataste a Patricia?". Con esa frase se dilucidaba uno de los misterios que durante meses mantuvo en vilo a millones de telespectadores que en 1981 no se perdían ningún capítulo de "La Madrastra".

Así, gracias a la sufrida heroína "Marcia Espínola", la actriz Yael Unger se transformaba en un ícono de la televisión chilena, quien 43 años después no se ha podido desligar de la teleserie que paralizó al Chile de esa época.

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La historia de éxito de Yael Unger

Yael Unger nació el 4 de julio de 1941 en Montevideo, Uruguay, en una familia judía. Cuando tenían seis años se trasladó a Santiago y en su juventud se unió a un grupo juvenil judío con la intención de ir a vivir a un kibutz en Israel.

Tras la oposición de su padre y terminar el colegio, donde ya mostraba su pasión por el teatro, en 1960 Yael finalmente se fue por cinco años a Israel. Allí se casó con Gregorio Rosenblum y tuvo a su hija Dafna, pero luego de problemas matrimoniales, decidió volver a Chile y comenzó a estudiar teatro.

En un primer momento, realizó un curso nocturno en la Universidad de Chile y posteriormente se inscribió en la Escuela de Teatro Experimental de la misma casa de estudios, en donde coincidió con su marido, quien también para ese entonces había retornado a Chile.

En 1969, una vez egresada, inicio una relación con el director teatral Gustavo Meza. Esto provocó se separara definitivamente de su marido y que Meza dejara a su esposa, la actriz Delfina Guzmán. En 1974, Unger y el actor Tennyson Ferrada fundó la compañía Teatro Imagen, como respuesta artística ante la dictadura.

Fue en 1981 cuando Arturo Moya Grau le propuso protagonizar "La Madrastra" de Canal 13, papel que convirtió a Yael en una de las actrices más importantes y rentables del país, estableciéndose además como la protagonista fija de todas las producciones del dramaturgo en el "excanal del angelito".

En los años 90' fichó por TVN, en donde participó en éxitos como "Trampas y Caretas", "Estúpido Cupido", "Loca Piel" o "Aquelarre". Sin embargo, según ha contado en más de una ocasión la misma Unger, sentía que "algo le faltaba" por lo que en 2001 decidió alejarse del teatro y la televisión.

El presente de Yael Unger

Al alejarse de la "pantalla chica", la actriz siguió un camino espiritual y se dedicó en un primer momento a ejercer como terapeuta de reiki y bioarmonía. En el 2003 tuvo una participación especial en "El Circo de las Montini", en donde interpretó a una doctora especialista en VIH.

Luego de esto, comenzó la práctica del "Isha", un sistema de "Educación Meditativa" enfocada en poder vivir mejor y sin estrés. Debido a esta misma práctica, Unger dejó Chile por un tiempo y se fue a Santa Marta, en Colombia, para realizar los cursos que le permitieron convertirse en "Maestra" de este sistema.

"Una de las cosas que he encontrado es libertad para todo", relata Unger en sus redes sociales, respecto a los cambios que la práctica del "Isha" le han traído a su vida, una en la que pese al éxito profesional decía no poder disfrutar.

Si bien en 2014, la actriz retomó brevemente su carrera al reestrenar la obra "Cartas de Jenny" para el 40° aniversario del Teatro Imagen, el presente de Yael Unger está dedicado de lleno a su vida espiritual, trabajo que comparte en sus redes y en donde realiza varios talleres para quienes se unen al "Isha".

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