Pato Oñate decidió que sus hijos no asistan al colegio: "La idea es que crezcan felices"

El pasado martes 9 de abril, el exnotero de televisión Patricio Oñate informó el fallecimiento de su esposa, María Cecilia Briceño, tras un agresivo cáncer estomacal.

El recordado comunicador de la década de los 90, y que junto a su familia está radicado en Chiloé, quedó a cargo de sus dos hijos, Nicolás y Clemente, de 12 y 8 años, respectivamente.

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Tras el fallecimiento de su esposa, Pato Oñate reveló que junto a sus retoños seguirán viviendo en Chiloé y que los pequeños continuarán estudiando en casa, sin asistir al colegio, y rindiendo exámenes libres, tal como lo habían decidido con María Cecilia.

"La idea es que crezcan felices"

Sobre los planes que tiene para su familia, Oñate confesó que "si algo tengo decidido es que me quedo en Chiloé y que mis hijos seguirán aprendiendo sin ir al colegio".

En entrevista con LUN, el exnotero contó que "la idea de hacer mi vida acá es que siento haber encontrado el lugar donde soy feliz. Tengo trabajo en la municipalidad, tengo amigos que sé que están ahí cuando uno los necesita. Ahora entiendo por qué mi señora quería venirse para acá. Siento que ya soy de este lugar. Santiago no me llama para nada".

 

Patricio Oñate junto a sus hijos Nicolás y Clemente (Instagram)

 

Respecto a la educación en casa que le brinda a sus hijos, explicó que no cree que les pueda perjudicar a futuro e incluso detalló todos los beneficios que tiene este tipo de enseñanza. 

"Han aprendido de todo y, además, son felices. Nico es un astro tocando acordeón y también es un capo jugando ajedrez, al igual que Clemente. Además, los dos cantan. Yo quiero incentivarlos para que sigan haciendo eso", aseveró. 

En esa línea, comentó que "para nosotros con María Cecilia tan importante como que nuestros hijos supieran de matemáticas o de historia, es que aprendieran a tocar acordeón y que hicieran actividades que los motiven".

Patricio Oñate también entregó una sincera reflexión sobre lo que quiere para Nicolás y Clemente y concluyó diciendo: "La idea es que crezcan felices. ¿No es esa la verdadera misión de los padres?".

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