"Es un partido de alto riesgo": Dueño de Las Pipas de Einstein acusa pérdidas millonarias por Supercopa y pide que cambie de lugar

¿Qué pasó? 

El tradicional restaurante Las Pipas de Einstein, ubicado en Independencia, Región Metropolitana, interpuso un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago en contra de la ANFP, la Delegación Presidencial Metropolitana y Carabineros, a raíz de las medidas adoptadas por el partido de la Supercopa entre Colo Colo y Universidad de Chile, a jugarse este domingo 14 de septiembre en el Estadio Santa Laura.

Según al escrito, las autoridades dispusieron cierres de calles, restricciones de acceso, prohibición de venta de alcohol en locales con patente vigente y fuerte despliegue policial en el perímetro, lo que, de acuerdo a lo señalado por el restaurante, afecta gravemente su funcionamiento en uno de sus fines de semana más relevantes, previo a Fiestas Patrias, con perdidas que ascenderían a los $15 millones. 

"Es un partido de alto riesgo" 

El dueño de Las Pipas de Einstein, Mario Rivas, conversó con Meganoticias, señalando que "este recurso de protección nos ayudaría mucho". Por ello, le solicitó a las autoridades y a la ANFP a que "por favor cambie de lugar este partido de fútbol, porque nos perjudica enormemente a todos los comerciantes y vecinos del sector, debido a que es un partido de alto riesgo". 

Ir a la siguiente nota

"Por favor, cambien de fecha o de lugar el partido de fútbol", insistió el empresario. "Nosotros como Pipas de Einstein, un negocio emblemático, que abastecemos a las fondas, ramadas, clubes deportivos, parroquias, incluso, enviamos fuera de Santiago, no podemos cerrar", lamentó. 

Aunque Rivas dijo "adorar" el deporte y que "veo todos los partidos, soy chileno", hizo un llamado a que en esta oportunidad las autoridades "tomen consciencia y cambien de lado este partido de fútbol". En nombre de los vecinos y comerciantes del sector, indicó que durante la realización del partido "ponen las vallas papales e impiden el paso de vehículos y de los clientes". 

"Tengo 40 empleados que no van a poder trabajar ese día. Aparte, la pérdida económica es enorme, estoy hablando fácilmente sobre 10 ó 15 millones de pesos que no se van a vender, no se van a recibir. Y uno tiene compromisos, vinos y las chichas que yo tengo también se compran y esas hay que cancelarlas", complementó el dueño del local.