Niña de 9 años que era prioridad nacional de trasplante recibe su nuevo corazón: "Tenemos mucha fe que todo saldrá bien"

¿Qué pasó?

Florencia Santibáñez, niña de 9 años que era prioridad nacional trasplante, recibió su nuevo corazón el pasado jueves 24 de julio. La menor, que nació con una cardiopatía congénita, está actualmente recuperándose de la cirugía y adaptándose a este nuevo órgano que le salvó la vida.

Flo recibió su nuevo corazón

A través de la cuenta de Instagram creada por su familia (@uncorazonparaflo), sus cercanos informaron sobre la buena noticia y las esperanzas de recuperación de la pequeña que sufría de una miocardiopatía dilatada.

"Flo ya salió de pabellón, ahora viene lo más difícil que es la adaptación a su nuevo corazón, pero tenemos mucha fe que todo saldrá bien", señalaron en la publicación en la que se pueden ver dos fotografías de los padres de Florencia.

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Precisamente, a ellos hace referencia el resto del post, destacando la fortaleza que han tenido durante la larga espera por un trasplante para su hija. "Estos dos corazones no han soltado ni por un segundo la fe, la fuerza ni el amor infinito por la Flo. Miguel y Clau... lo merecen todo", escribieron.

Por último, la familia agradeció a todas las personas que han estado pendientes de la historia de Florencia: "Gracias por seguir acompañando con sus oraciones, su energía y su cariño".

Sin embargo, en una publicación previa, el mayor agradecimiento fue para la familia que donó el corazón para la niña. "Gracias a esa familia que, en medio del dolor más grande, decidió regalar vida", escribieron los cercanos de Flo.

Prioridad nacional de trasplante

Florencia sufre de miocardiopatía dilatada, o sea, una enfermedad en la que los ventrículos se agrandan y adelgazan, perdiendo su fuerza para bombear la sangre correctamente al cuerpo.

Dentro de los síntomas de esta afección se encuentra la fatiga persistente, dificultad para respirar -incluso al estar acostado-, disminución en la capacidad para hacer ejercicio, hinchazón en piernas, tobillos, pies o en la zona abdominal, y también molestias en el pecho.

La situación de la niña se había complicado aún más, ya que sufrió un adenovirus que desencadenó una neumonía severa que su corazón no pudo resistir. Debido a esto, se encontraba internada y se convirtió en la prioridad nacional de trasplante, porque su corazón ya no era operable.

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