Panadería de adultos mayores cierra en Vitacura: Acusaron al municipio de "permisología", pero recibieron contundente respuesta

En Vitacura, una pugna entre la municipalidad y un emprendimiento encabezado por dos adultos mayores terminó en el cierre definitivo de este último, a partir de este viernes 25 de julio. Después de cuatro años funcionando, la panadería de masa madre, "Los Tatas del Pan", no va más.

Los afectados —ejecutivos retirados de la vida empresarial— dispararon todos sus dardos contra el municipio, acusándolo de pedirles "cosas insólitas" para obtener los permisos requeridos para operar. Cansados de insistir, decidieron que la mejor opción era bajar las cortinas del local.

Una versión totalmente distinta defiende la Dirección de Obras Municipales (DOM). Junto con argumentar técnicamente las razones de las exigencias, la entidad se desliga del cierre, asegurando que "siempre" han guiado a ambos comerciantes para resolver sus problemáticas.

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"La 'permisología' nos ganó"

A través de las redes sociales del establecimiento, Ángel Gajardo y Jaime Ugarte —de 68 y 66 años— declararon que no lograron obtener la autorización de la DOM de Vitacura para la patente comercial definitiva.

"El proceso ha sido arbitrario y discriminatorio, obligándonos a solicitar un permiso de obra menor, a pesar de que la Ley establece que, cuando no hay cambio de destino, aumento de superficie o cambios estructurales, basta con que un arquitecto presente un informe sobre la disposición final de las instalaciones anteriores", señalaron.

Lo que establecen es clave, porque la panadería funcionaba en un espacio que antes era una peluquería. Cuando pensaban tener los permisos suficientes para la patente definitiva, la DOM "nos pidió sacar el certificado de calificación de actividad inofensiva, que acredita que la actividad no molesta a los vecinos", detalló Gajardo a LUN.

Ese documento lo obtuvieron en mayo de 2022 y "seguimos con el procedimiento de demostrar con un arquitecto que no hicimos cambios estructurales al inmueble (la expeluquería) ni aumento de metrajes. (Pero) nos rechazaron ese camino", agregó.

En su cuenta de Instagram, "Los Tatas del Pan" expresaron que "somos personas mayores (...) los plazos vencen, los costos aumentan y, aunque hoy nos dieran la autorización, ya no estamos en condiciones de retomar la idea original. La 'permisología' nos ganó".

La contundente respuesta de la DOM

Entre las "cosas insólitas" que reclaman los panaderos están una norma de mitigación vial —"eso corresponde a grandes obras, no a una casa con dos estacionamientos", reclamó Gajardo— y ajustar el patio trasero del local.

La directora de la DOM de Vitacura, Pamela Ortiz, detalló al citado medio el porqué de cada una de las exigencias. Sobre la mitigación vial, respondió que los dos emprendedores, en 2021, "modificaron la carga de ocupación que tenía el permiso anterior. En simple, aumentaron las personas por metro cuadrado (de 3 a 10); entonces, incrementa la carga de ocupación y la gente que circula por ahí".

Por los ajustes en el patio trasero, contestó: "Les falta demolerlo, (porque) no tiene permiso municipal y no lo ocupan para la actividad. Si lo hacen e ingresan las observaciones la próxima o subsiguiente semana, la recepción la tienen al cabo de diez días".

Gajardo y Ugarte también protestaron contra un permiso de obra menor que estimaban "innecesario". Al respecto, Ortiz enfatizó en que, por el hecho de ser una expeluquería, "se modificó el destino y la actividad de la propiedad, porque ahora hacen el pan y lo venden".

Por último, el dato de la directora que más contradice la posición de los panaderos es que poseen una patente provisoria vigente hasta diciembre de 2026; vale decir, para ella gozan del tiempo suficiente para reunir la documentación que les permita seguir sus operaciones.