Bajas ventas de autos golpean al mayor concesionario de Chile: Cierre de locales y despidos son parte de su reorganización

El cierre de 24 sucursales y el despido de más de 400 trabajadores son algunos de los ajustes de la reorganización que inició el mayor concesionario de automóviles en el país, el Grupo Americar, matriz de las filiales Salazar Israel, Portillo, Coseche, Servimaq y Clicar.

El drástico descenso en las ventas de vehículos a nivel nacional golpeó a la compañía, así que para anticiparse a un eventual deterioro de sus finanzas, implementó medidas para restringir su bolsillo, ahorrando en determinados gastos y concentrándose en los costos más importantes, según informó La Tercera.

A simple vista, las maniobras parecieran no ser acordes con su nivel de importancia en el mercado automotriz: factura 1.600 millones de dólares anuales y vende más de 70 mil unidades nuevas y usadas al año. Sin embargo, la crisis del sector poscoronavirus no ha sido fácil de reparar.    

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La reorganización del Grupo Americar

A modo de contexto, 2021 y 2022 fueron espectaculares para la industria, pues se vendieron más de 400.000 y 426.000 autos, respectivamente, con evidente influencia de los retiros de fondos AFP aprobados en ese entonces. Pero la curva en ascenso se fue a pique en los siguientes años: 313 mil ventas en 2023 y 302 mil en 2024.

La caída se hizo sentir en los estados financieros de Americar, ya resignado a que la solución no es inmediata y que los problemas están asociados a diferentes factores: poco crecimiento económico del país, vehículos con mayor tecnología, tasas de interés poco atractivas y normas más exigentes son algunos que menciona Mauricio Fuenzalida, gerente general del grupo.

Sucursal Salazar Israel, filial del Grupo Americar (Google Maps)

Para evitar que 2025 no sea un año marcado por millonarias pérdidas, la agrupación está en un riguroso plan de ahorro diseñado junto a la consultora Montblanc, la que le presentó varias medidas para economizar entre 7.900 millones y 12.900 millones.

Por ejemplo, la agencia planteaba que, de las 54 sucursales con cifras negativas, once podían cerrar y catorce mejorar. Otra idea era renegociar los arriendos de locales prioritarios y eliminar los pagos en efectivo. Por último, sugería reducir la rotación, pasando de 3.389 a los actuales 2.973 trabajadores.

A pesar del escenario crítico en el que está la industria, Fuenzalida reconoció confiar en el poderío de la concesionaria, comercializadora de marcas como Audi, Chrysler, Citroën, Fiat, Jaguar, Mitsubishi, Nissan, Subaru y Volvo.

"Somos una empresa que se está reestructurando (...) tenemos una capacidad financiera propia, más la de los accionistas, que nos permite no solamente sobrevivir, sino que además estar aprovechando oportunidades", manifestó a La Tercera.