Declaran la liquidación forzosa de exportadora chilena que enfrenta querella y denuncias: Los motivos de su quiebra

El proceso de reorganización judicial que emprendió una gigante exportadora de la región de O'Higgins no tuvo el resultado, pues finalmente la justicia decretó su liquidación forzosa —en otras palabras, su quiebra— por deudas cercanas a los 21 millones de dólares.

Se trata de Olivar Export, firma vinculada a Felipe Miranda y Emilia Villanueva cuya propuesta para pagar los millonarios pasivos mediante una reactivación de las operaciones exportadoras y diversificación del uso de sus tierras no logró convencer a sus máximos acreedores. 

Recordar que la solicitud de reorganización la presentó a fines de 2024, cuando declaró que su crisis era por efectos socioeconómicos del coronavirus. Todo esto, en medio de un complejo escenario penal, pues la empresa además enfrenta una querella y numerosas denuncias laborales en su contra.

El detalle de la quiebra de Olivar Export

La votación de la propuesta de la exportadora se dividió en dos etapas. Por un lado, en la clase valista, el 80% de los acreedores estuvo a favor, pero estos representaban el 65,6% del pasivo, cifra inferior al quorum. Por otro, en la clase garantizada, el 100% de los asistentes votó en contra.

LO ÚLTIMO

Decretada su quiebra, la liquidadora designada, la abogada Loreto Reid, enajenó el patrimonio de Olivar Export, compuesto por terrenos en Rengo, derechos de agua, instalaciones, construcciones, maquinaria y equipos. Se espera que la venta recaude $7.800 millones que se repartirán entre los acreedores.

Por cierto, la sociedad "hermana" de la exportadora, Superfruta, también fue liquidada forzosamente. Sus bienes fueron traspasados a la misma empresa que se quedó con el patrimonio de Olivar Export, cuyo nombre está bajo reserva.

Querella y denuncias contra Olivar Export

A la fecha, la exportadora acumula una veintena de denuncias interpuestas por agricultores. Se suma una querella presentada por Shanghai Yuhua Fruits, además de una serie de demandas civiles por el no pago de deudas a empresas chinas, bancos, trabajadores y exempleados, entre otros.

Respecto a la querella, se acusa que en 2023 se celebró un contrato de compraventa de fruta entre Shanghai Yuhua Fruits y la chilena, esta última comprometiéndose a entregar 15 contenedores de cerezas, a cambio de un pago de 828 mil dólares en cuatro cuotas.

"Oliva Export solo entregó uno de los containers", explica el documento, remarcando que la china pagó tres de las cuatro cuotas. "El negocio sería una simple estafa y/o apropiación indebida, no existiendo ninguna intención de cumplir con la compraventa desde el primer momento", acusó la extranjera.