Habla familia de adultos mayores encerrados en su casa: "Queremos que a este caballero se le ablande el corazón"

Un matrimonio de adultos mayores llevan siete meses viviendo encerrados en su casa ubicada en la comuna de Padre Hurtado, en la Región Metropolitana. La razón: un vecino decidió cambiar el candado del acceso que compartían y no entregar las llaves.

El problema no es solo que estén atrapados en su propiedad, sino también que ambos tienen problemas de salud y no pueden salir a comprar medicamentos. Esto ha generado en el último tiempo que los familiares tengan que visitarlos para llevarles comida y otros implementos, ingresando, eso sí, por una vivienda aledaña.

"No quiere dar ninguna solución"

Patricia, familiar de la pareja de adultos mayores, comentó a Meganoticias Alerta que "el caballero de pronto salió a poner condiciones. Cambió la llave del candado. Todos teníamos una llave y después él cambió el candado. Como mi cuñada viene todos los días a dejar el pan y medicamentos, encontró la sorpresa que había cambiado el candado".

"Desde que tengo uso de razón que este camino fue servidumbre. Yo fui nacida y criada aquí. Es insólito que (la persona que cambió el candado) venga y diga que es un sector privado, cuando esto siempre fue servidumbre", sostuvo.

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La mujer indicó que "no quiere dar ninguna solución. (Los adultos mayores) son insulinodependientes, entonces para sacarlos al médico no se ha podido. No se han podido cortar el pelo. Como son diabéticos, tienen que tener podólogo y no se ha podido hacer nada".

"Nosotros queremos que se solucione esto. Hemos sufrido harto como familia y queremos que a este caballero se le ablande el corazón, porque es inhumano lo que está haciendo con dos personas mayores", dijo.

¿Qué dijo el abogado de la contraparte?

Cristian Aguayo, abogado del dueño del terreno, explicó el caso y dijo que tiene que ver con que los adultos mayores estarían haciendo uso de un camino que no corresponde para acceder a su casa, pese a que lo han utilizado hace años sin problemas.

"Temporalmente, mientras se discute jurídicamente, se va a habilitar un pasillo hasta donde está la familia y pueden entrar libremente a la hora que quieran", manifestó.

Pese a esta solución transitoria, Patricia indicó que "este caballero (el dueño) es muy cambiante. Ese es el miedo que nos va a quedar".

"Él como ya cambió el candado, lo podría volver a hacer. Ese es el temor con el que vamos a quedar como familia", agregó.

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