Pyme chilena de hamburguesas veganas triunfa sobre McDonald's en batalla legal: "Valía la pena luchar"

Cuatro años transcurrieron para que un David chileno venciera a un poderoso Goliat transnacional. Así fue la historia de Felipe Vargas, un emprendedor y dueño del local de comida vegana "V Vegan Meat I'm Lovin' Them" que fue demandado por McDonald's en 2021.

La compañía con presencia mundial acusó que el nombre de la pyme "podía confundir" a los consumidores, apuntando a una cierta similitud entre su frase patentada "I'm Lovin' It" y la del emprendimiento nacional.

"Es frustrante levantarse un día sabiendo que nos demandó por un alcance de nombre y porque piensan que sus clientes se confunden con nuestra marca", declaró Felipe aquel año, agregando que la estadounidense lo tildó de competencia directa, a pesar de la diferencia en poderío económico.  

Chileno se impuso dos veces por sobre McDonald's

Toda la situación se desenvolvió en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi), la que analizó los antecedentes presentados por las partes desde 2021. Tras años de espera, el primer golpe lo dio Vargas en septiembre de 2024, cuando obtuvo un fallo a su favor. 

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El organismo estimó que los componentes (logo, colores institucionales, tipo de letra, etcétera) de la marca chilena y la internacional constituían "signos independientes" que podían ser "fácilmente" reconocibles y distinguibles por los consumidores, así que descartó los argumentos de McDonald's.

Sin embargo, la cadena de comida rápida llevó el caso al Tribunal de Propiedad Industrial, en donde Felipe terminó noqueándola. Junto con respaldar el dictamen anterior, los jueces concluyeron que el término "V Vegan Meat" le da un sello distintivo a la frase "I'm Lovin' Them", así que no hay confusión.

Las diferencias entre los logos de ambas marcas "no generan confusión", según los organismos de propiedad intelectual (sitios web).

"Sabíamos que valía la pena luchar"

Cuando se le consultó lo que esperaba del juicio en 2021, el emprendedor manifestó que, "en el caso de que ganemos, quedaría claro el mensaje principal: ninguna empresa, del tamaño que sea, está por encima de una pyme. Nosotros queremos trabajar tranquilos y hacer las cosas bien".

Ahora que su triunfo legal está consolidado, sus palabras fueron similares: "Es una victoria que va más allá de lo legal, es la validación de nuestro trabajo, de nuestra identidad como pyme, y de la convicción de haber hecho las cosas correctamente desde el principio".

"Hubo mucha convicción y un profundo compromiso de responsabilidad, ya que si ganaba, marcaría un precedente para las pymes chilenas y los derechos de propiedad intelectual nacional. Es por eso que sabíamos que valía la pena luchar", comentó a radio Bío Bío.