Un museo, un canal de TV, cafeterías y mucho más: Los otros negocios de la familia dueña de TurBus

Por estos días, un número importante de pasajeros llegará al Terminal Alameda en Santiago y abordará uno de los buses de la empresa TurBus, propiedad del holding Jedimar, el mismo que hoy posee otras seis líneas de negocios vinculadas con el transporte, además de compañías que operan en distintos rubros.

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Quizá TurBus sea una de sus marcas más reconocidas, pero el grupo liderado por la familia Diez —su fallecido patriarca es Jesús Diez Martínez, de cuyo nombre nace el acrónimo Jedimar— tiene diferentes negocios que representan, incluso, una mayor tajada en su patrimonio que la famosa entidad de buses.

El holding hoy tiene un capital de 650 millones de dólares —más de 602 mil millones de pesos chilenos, según el cambio actual— y la familia propietaria está compuesta por los cuatro hijos del fundador: Jesús, Marisol, Purísima y Rafael; todos miembros del directorio, aunque con diferente porcentaje de representación.

Los otros negocios de la familia dueña de TurBus

Los negocios de Jedimar se desarrollan en dos campos: uno en el que tiene el 100% de la propiedad de las empresas y otro en el que las inversiones son compartidas con un grupo económico.

El 100% de la propiedad

El primero obedece al origen de TurBus, cuando en 1948, Jesús Diez Martínez compró la primera máquina para trasladar pasajeros entre Rancagua y San Francisco de Mostazal, en la región de O'Higgins.

Además de TurBus, sus otros negocios corresponden a las líneas de transporte interurbano Cóndor Bus, JAC y Buses Bio Bio, y la línea de transporte industrial Viggo (enfocada en el traslado de mineros).

Fuera del rubro "buses" está la compañía de encomiendas Starken —que representa un porcentaje similar a TurBus en el patrimonio de Jedimar—; Samex, enfocada en los envíos de empresa a empresa; Caren, especializada en la venta de repuestos para camiones y buses; y sus más recientes compras, Autoplanet y Agroplanet.

La mitad de los 650 millones de dólares de su patrimonio lo compone el rubro inmobiliario. Su mayor activo es el Terminal Alameda en Santiago, junto con el Museo Colección Jedimar, el hotel Ibis y la zona comercial del Terminal Sur.

Otras de sus propiedades repartidas en Chile son arrendadas y alquiladas a empresas que utilizan los terrenos como terminales, estacionamientos de buses y talleres. El próximo desafío inmobiliario es la puesta en marcha de powercenters y stripcenters, según Pulso.

Inversiones compartidas

El principal aliado de Jedimar en las inversiones fuera del mundo del transporte es Gonzalo Martino, un amigo de casi toda la vida de Jesús Diez González, el primogénito de Diez Martínez.

Son dueños en partes iguales de Empresas Contémpora, la que inicialmente se dedicaba al rubro de las finanzas, pero con los años amplió su portafolio y hoy posee aseguradoras, entidades de factoring, leasing, retail, una corredora de bolsas de productos e inmobiliarias.

Adicionalmente, junto a Martino tienen la propiedad del canal de televisión TV+, los gimnasios Speedworks, la fábrica de packaging Typack-Recipet y las cafeterías Coppelia.