Crisis hídrica: Esta es la fecha en que Chile podría quedar sin agua, según investigadores

La sequía y el cambio climático han sido los principales causantes de la crisis hídrica en Chile, situación que podría generar un alarmente escenario: que el país quede sin reservas de agua.

Un informe elaborado por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2 de la Universidad de Chile, advirtió que la zona central del país, donde la principal fuente de abastecimiento es agua fresca superficial, cuenta con altos índices de estrés hídrico.

LO ÚLTIMO

Lo anterior permite advertir que el centro de Chile estaría cerca de un "día cero", es decir, del momento en que ya no se puede satisfacer la demanda de agua por falta de disponibilidad. 

"Los usos de aguas superficiales y subterráneas se acercan o sobrepasan la disponibilidad hídrica en cuencas de Chile centro-norte. Esto genera impactos socioeconómicos y ecológicos, y plantea un dilema intergeneracional al encaminarnos hacia el agotamiento de las reservas (o día cero)", advirtieron en el informe "Seguridad hídrica en Chile: Caracterización y perspectivas de futuro".

 

Freepik

 

¿Cuándo el país podría quedar sin agua? 

Las estimaciones indican que Chile podría acercarse al "día cero absoluto", es decir, al momento en donde, además de las fuentes superficiales, se agotan las reservas subterráneas, en un plazo mínimo de 50 años.

La coordinadora de la investigación, Camila Álvarez, detalló que "si consideramos los usos actuales de agua en la cuenca y una proporción de uso subterráneo con respecto al uso total entre 30 y 65%, el tiempo para agotar el acuífero sería de entre 50 y 200 años".

La investigadora también explicó que "si bien estas son estimaciones gruesas, proporcionan un orden de magnitud de varias décadas a unos pocos siglos para alcanzar un día cero absoluto en la capital de Chile".

Camila Álvarez sostuvo que "en un escenario adverso de menor disponibilidad hídrica y de mayor uso del agua, es probable que la mayoría de las cuencas de la zona centro y norte del país experimenten de forma permanente niveles altos y extremos de estrés hídrico a mediados de este siglo".   

Para el futuro la situación es más preocupante. "Hacia fines del siglo XXI se proyectan condiciones similares a aquellas de la megasequía, pero de forma permanente, con disminuciones de precipitación cercanas a un 30% y una menor capacidad de almacenamiento de nieve en los Andes", indica Álvarez.

"Este escenario supone una importante disminución en la disponibilidad hídrica superficial, particularmente durante el verano, cuando hay una mayor demanda de agua, lo que representa un riesgo para la industria agrícola y la seguridad alimentaria", añadió.