Departamento de Beatriz Sarlo genera disputa en Argentina: Conserje dice que se lo heredó a través de papel escrito a mano

Meses antes de su fallecimiento, a los 82 años, la escritora y periodista argentina, Beatriz Sarlo, redactó dos cartas para heredarle su gata y su departamento a Alberto Meza López, el conserje del edificio en donde está emplazada su vivienda, en el barrio Caballito de Buenos Aires.

Si el caso hubiera sucedido en Chile, los escritos de la reconocida ensayista habrían sido desechados y la herencia hubiese sido tramitada como posesión efectiva intestada. Por el contrario, la legislación de Argentina los considera válidos, denominándolos "testamentos ológrafos".

Los documentos están bajo un peritaje caligráfico para confirmar que corresponden al puño y letra de la autora. De comprobarse, tanto la mascota como el inmueble serían traspasados al portero. Sin embargo, un tercer actor podría alterar la última voluntad de Sarlo.

Un ACV, un marido del que se separó y las dos caras del conserje

El último tramo de vida de Beatriz fue melancólico. En marzo de 2023 falleció su pareja y, desde entonces, su salud y ánimo decayeron hasta desaparecer de la vida pública. Previo a su muerte, sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) que la mantuvo internada hasta el 17 de diciembre de 2024, la fecha de su deceso.

Fue el propio conserje el que la llevó al hospital cuando atravesó el ACV, pues un residente del edificio comentó que era la única persona que la visitaba y ayudaba en los asuntos cotidianos. Seguramente, su incondicionalidad la motivó a heredarle lo más preciado.

"Quiero dejar certificada mi voluntad de que, en caso de mi desaparición u otro accidente, mi gata Nini deberá quedar a cargo de Alberto Meza", firmó en junio de 2024. Meses después, el 2 de agosto, expresó un deseo similar: "Alberto Meza quedó a cargo de mi departamento después de mi muerte. Y también quedó a cargo de mi gata Nini, que te aprecia tanto como te aprecio y valoro yo".

Hasta ahí, el portero sería digno destinatario, pero el caso también involucra a Alberto Sato Kotani, arquitecto y académico de prestigiosas universidades en Chile. Dado que nunca firmó el divorcio con Sarlo, sino que estaban separados de hecho, como marido tiene la potestad de heredar los bienes y su legado.

De hecho, en febrero pasado, el también reconocido diseñador inició los trámites para acceder a ellos, pero el conserje impugnó la solicitud mediante la presentación de las citadas cartas en un juzgado civil argentino.

Entre los habitantes del edificio en Caballito, Meza López genera dos sensaciones: "Conmigo ha sido bastante solidario, me ayudó mucho cuando llegué a vivir a Buenos Aires. Pero también hay otras opiniones, vecinos que lo tratan como una persona nefasta. Está esa dicotomía de con quién fue bueno y con quién no", contó el cordobés Cristián Cabrera a LUN.

Actualmente, la disputa está en suspenso, a la espera de los resultados de los peritajes caligráficos, que podrían darle la razón al conserje o una luz de esperanza a su antigua pareja.