"Me amo y me elijo": Mujer se casó con ella misma por un particular motivo de amor propio en Argentina

En tiempos en que el amor propio cobra cada vez más importancia en la sociedad actual, ocurren situaciones que pueden llegar a niveles impensados.

Así pasó en Argentina, donde una mujer contrajo matrimonio consigo misma, realizando una íntima ceremonia en la que participaron sus amigas más cercanas.

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Eso sí, hay un motivo particular detrás de lo que hizo, pues no se trata de sologamia, término que aún no es reconocido por la Real Academia Española (RAE), pero que aplica para aquellas personas que deciden comprometerse amorosa y exclusivamente con ellas mismas.

 

Mariel Narbona en su boda consigo misma (TN)

 

"Me amo y me elijo"

La protagonista de esta historia es Mariel Narbona, que a sus 49 años llegó al altar para juramentarse amor propio e iniciar un proceso de autoconocimiento y autoaceptación.

Tomó esta decisión no porque odie a los hombres o esté decepcionada de ellos. De hecho, la cordobesa antes estuvo casada y declaró haber sido feliz junto a su exmarido —y anteriores parejas, de las que se considera su amiga—, pero agregó que este era su momento de "cuidarme, entenderme y escucharme".

 

Las amigas más cercanas de Mariel participaron en la íntima ceremonia (TN)

 

Como a muchas otras personas, la pandemia del coronavirus la marcó y fue en ese contexto en que se reencontró: "Empecé a hacer cosas sola, sin la necesidad de tener la figura del otro como alguien que me complemente", contó a TN.

Los meses avanzaron y la trasandina fue consolidando su amor hacia sí misma, hasta que decidió sellarlo con una boda en la que solo ella fue la protagonista: "Yo estoy completa, me gusta como soy, con mis cosas buenas y las malas. Me amo y me elijo".

 

Mariel junto a sus amigas en el festejo del particular matrimonio (TN)

 

El motivo detrás de su automatrimonio

La historia de Mariel no es sologamia y está lejos de ser un ejemplo de egoísmo amoroso, porque lo que ha protagonizado ella lo entiende como "una especie de pacto y de autoconocimiento de saber lo que tengo para ofrecerle a otro".

Es decir, quiere conocer cuáles son sus límites y qué está dispuesta a aceptar antes de comprometerse nuevamente con otra persona.

"Estar solo y darse su espacio es fundamental para conocernos y de ahí (ver) si puedo amar al otro en perfecta conciencia", aseguró en la conversación con el medio argentino.

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