¿Dividir o compartir? 9 reglas sanas para las finanzas en pareja que aconseja la Inteligencia Artificial

Hablar de plata no es romántico, pero sí es un acto de cuidado. Estas 9 reglas te dan un marco claro para decidir qué dividir, qué compartir y cómo mantener la relación y las cuentas en equilibrio, según las respuestas de la Inteligencia Artificial.

1) Conversen valores antes que números

  • Alineen expectativas: ¿seguridad, viajes, casa, hijos, emprendimiento? Definan metas a 12 meses y 3–5 años, con montos aproximados y prioridad (alto/medio/bajo). Así, cada peso tiene un “para qué”.

2) Elijan un modelo de aportes: 50/50 vs proporcional

  • 50/50: fácil y justo cuando los ingresos son similares.
  • Proporcional: cada uno aporta según su % de ingreso.
  • Ejemplo CLP: Ingresos $1.200.000 y $800.000 (60%/40%). Gastos comunes $600.000 ? Aportes: $360.000 y $240.000.
  • Tip: revisen el modelo si cambia el ingreso (ascenso, cesantía, maternidad/paternidad).

3) Sistema “1–2–3 cuentas” (claro y sin mezclar)

  • 1 cuenta “Nuestra”: arriendo/hipoteca, supermercado, servicios, colegio, seguros.
  • 2 cuentas “Personales” (cada uno): gustos, hobbies, regalos, antojos.
  • 3 ahorro/inversión: metas (fondo de emergencia, viaje, pie de vivienda).
  • Regla de oro: la cuenta “Nuestra” solo para gastos comunes.

4) Presupuesto realista (50/30/20, adaptado a pareja)

  • 50% Necesidades comunes (vivienda, comida, servicios).
  • 30% Estilo de vida (salidas, suscripciones, vacaciones).
  • 20% Ahorro/Deuda (fondo de emergencia, inversión, amortizar créditos).
  • Ajusten los % a su realidad, pero mantengan un mínimo del 10% para ahorro.

5) Fondo de emergencia primero (y de verdad)

  • Apunten a 3–6 meses de gastos esenciales de la pareja, en un instrumento líquido y de bajo riesgo. Se usa solo para imprevistos: salud, pérdida de empleo, reparaciones urgentes.

6) Deudas: plan común y reglas claras

  • Hagan inventario (monto, tasa, plazo).
  • Prioricen las más caras primero (avalancha) o las más pequeñas para ganar tracción (bola de nieve).
  • Si una deuda es personal, no la metan en “Nuestra” salvo acuerdo explícito.

7) Reconozcan la “carga invisible” y compénsenla

  • Crianza, tareas del hogar y tiempo no remunerado también tienen valor. Si una persona reduce su jornada por la familia, acuerden:
  • Ajustar aportes a proporcional.
  • Un aporte mensual a su ahorro/jubilación personal.
  • Reparto más equitativo de tareas o pago de apoyo externo (si el presupuesto lo permite).

8) “Money date” mensual (30–45 min, sin juicios)

Un espacio fijo para revisar presupuesto, metas y gastos. Agenda, café y planilla a mano. Preguntas guía:

  • ¿Qué funcionó este mes?
  • ¿Qué ajustamos?
  • ¿Cómo va el ahorro/meta?

Tip: cierren con una mini decisión accionable (p. ej., subir ahorro +1%).

9) Plan B adulto: acuerdos por escrito

  • No es pesimismo; es madurez. Dejen por escrito (correo, nota compartida):
  • Qué gastos son comunes y cómo se reparten.
  • Qué pasa si hay separación temporal o definitiva (arriendo, mascotas, muebles, deudas).
  • Dónde están claves y documentos (sin contraseñas sensibles en texto abierto; usen un gestor).

Nota: para bienes mayores, consideren asesoría legal/notarial.