¿Cuáles son los tipos de pan más saludables?

Una marraqueta crujiente al desayuno, un pan amasado con mantequilla en la once o un pan con pebre al almuerzo son preparaciones clásicas de en los hogares chilenos. El pan es un alimento habitual en el país y está presente en casi todas las comidas del día.

Con una amplia variedad disponible —marraqueta, hallulla, pan de molde, integral, entre otros— y siendo uno de los alimentos más consumidos en Chile, no es raro que al iniciar una dieta o cambiar hábitos alimenticios, muchas personas se pregunten: ¿Cuál es el pan más saludable?

Estos son los tipos de pan más saludables

Melissa Hogenboom, periodista especializada en ciencia y salud de la BBC, abordó esta duda en una reciente publicación, donde revisó las propiedades nutricionales de distintos tipos de pan y destacó dos variedades como las más saludables: el pan de masa madre y el pan integral.

Pan de masa madre

Según explicó Hogenboom, el pan de masa madre, elaborado tradicionalmente con harina, agua, sal y una masa madre fermentada (mezcla de bacterias y levaduras) que actúa como leudante, presenta importantes beneficios para la digestión.

“La masa madre puede ser más fácil de digerir que otros panes, ya que el lento proceso de fermentación descompone las proteínas y facilita la absorción de vitaminas y minerales”, indicó la periodista.

Durante la fermentación, las bacterias lácticas naturales descomponen los carbohidratos presentes en la harina, lo que reduce significativamente la cantidad de azúcares difíciles de digerir, conocidos como FODMAPs. Además, este tipo de pan ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y podría mantener la sensación de saciedad por más tiempo.

“Algunos estudios han demostrado que las personas sienten menos hambre después de consumir productos horneados con masa madre en comparación con otros tipos de pan”, agregó Hogenboom, aunque advirtió que no todos los estudios han llegado a la misma conclusión.

Pan integral

El otro tipo de pan destacado por la periodista es el pan integral. A diferencia del pan blanco, que se elabora con harina refinada, el integral conserva todas las partes del grano.

“El pan integral contiene más fibra, vitaminas y minerales. Estos beneficios implican que cambiar el pan blanco por el integral podría reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorar la microbiota intestinal”, señaló.

Este pan también es fuente de polifenoles (antioxidantes), vitamina E, folato, magnesio, fibra, proteínas y grasas saludables, lo que lo convierte en una opción nutricionalmente completa.

Hogenboom aclara que, si bien algunos tipos de pan presentan más beneficios que otros, la decisión final muchas veces depende de factores como el precio, la disponibilidad y las preferencias personales. “Un pan de masa madre caro puede estar fuera del alcance de muchos, y el pan mínimamente procesado no siempre es práctico ni asequible. Aun así, vale la pena revisar los ingredientes de los productos que compras”, concluyó.

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