Estudio apunta que a mayor diferencia de edad en la pareja, más alta es la probabilidad de sufrir una ruptura

Han sido innumerables las canciones, poemas y aforismos en defensa del amor, sin importar las barreras que puedan existir para esto.

Ni condiciones socioeconómicas, de salud, ni tampoco etarias son excusas válidas para los fundamentalistas del amor. 

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Sin embargo, para el pesar de los románticos, la ciencia tiene algo que retrucar. Esto porque además de antiguos trabajos que apuntaban a que el amor efectivamente tiene "fecha de vencimiento", existen otros que sostienen que en ciertas condiciones, una relación podría ser más proclive al fracaso.

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¿Para el amor sí hay edad?

Si bien fueron varios los aspectos analizados, el rango etario jugaría un rol fundamental, pues a mayor diferencia de edad en la pareja, mayor es el riesgo de que exista un quiebre

Así al menos lo concluyó el estudio llevado a cabo por Andrew Francis y Hugo Mialon, ambos de la Universidad de Emory, Estados Unidos, quienes a través de un cuestionario, que se aplicó a tres mil personas, pudieron cuantificar cuáles son las probabilidades de ponerle término a una relación, según la diferencia de edad. 

Por ejemplo, si es apenas un año el que distancia a los protagonistas del romance, las probabilidades se traducen en apenas un 3%. Lo que aumenta a un considerable 39% cuando la diferencia de edad es de diez años. Pero si se llega a tener 20 años de diferencia, el fracaso sería casi seguro: existe un 95% de chances de que esa relación termine.

"Las mayores diferencias de edad y educación entre marido y mujer, y el hecho de que la apariencia de la pareja era importante en la decisión de casarse, se asocian significativamente con un mayor riesgo de divorcio", plantea el estudio.

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El análisis de una experta

Consultada por LUN al respecto, Marcela Flores, psicóloga terapeuta familiar y de parejas, dice que "lo obvio sería pensar que alguno estaría buscando una figura paternal y cubrir necesidades no satisfechas tempranamente por los padres".

A su vez, apunta a que "es más frecuente que el hombre sea mayor, no obstante, la apertura social actual no discrimina tanto como en antaño".

Por otro lado, la profesional advierte sobre las complicaciones que esto podría tener. "Hay una asimetría de poder, donde el más grande podría ostentar un mayor poder en función de su mayor experiencia, estatus o su eventual mayor poder económico", dice.

De acuerdo a Flores, esta situación también puede afectar en la sexualidad de la pareja. "Cuando la relación queda basada en el cuidado de uno a cargo del otro, suele afectarse la sexualidad al reproducirse una relación más similar a 'padre/hija' o 'madre/hijo'. Esto del cuidado, como motor principal de la relación, puede darse independientemente de la diferencia de edad", añade.

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