¿Nunca más iré al baño? Esto es lo que pasa con tu cuerpo cuando comes queso todos los días

El pan con queso derretido, las pizzas, algunas ensaladas, incluso el sushi... Son varias las comidas que consumimos regularmente que contienen más o menos cantidades de queso. 

Este producto derivado de la leche, es un delicioso agregado para las onces y desayunos. El problema es que no es, necesariamente, el más beneficioso para la salud. 

Si bien en cantidades moderadas el queso es una gran adición, en exceso podría generar problemas, ya que suele estar fabricado con una gran cantidad de sodio y puede aportar muchas calorías.

Conoce qué es lo que podría pasar con tu cuerpo si es que lo incluyes todos los días. 

Podrías tener constipación

Más que causarte estreñimiento, el queso es una comida que podría empeorar el problema, especialmente si es que lo comes a diario. 

Según los expertos, esto puede ocurrir porque estas comidas son bajas en fibras y tampoco aportan mucho líquido, dos ingredientes fundamentales para mantener un tránsito intestinal fluido. 

Pero también podría estar asociado a otros tipos de malestar estomacal como hinchazón o meteorismo, especialmente si es que eres intolerante a la lactosa. 

"Ingerir una cantidad de lactosa superior a la capacidad del organismo para digerirla puede provocar trastornos gastrointestinales, lo que constituye la definición de intolerancia a la lactosa", explicó a Eat This!, el dietista Toby Amidor. 

Aumentará el sodio en tu dieta

Uno de los principales aportes del queso, especialmente de aquellos más procesados, es el sodio.

La sal, en estos casos, es un ingrediente crucial en la fabricación de diferentes tipos de quesos porque permite retener la humedad y evitar que proliferen las bacterias. Pero en tu organismo, el sodio será responsable de que aumente la tensión arterial y que arriesgues desarrollar hipertensión.

Por lo general, son los quesos más suaves, como la ricotta, mozzarella o el suizo, los que tienen menores niveles de sodio. 

"Se puede disfrutar de una modesta cantidad de queso como parte de una dieta saludable, pero la forma de consumirlo es clave. Comer queso con alimentos como cereales refinados (pasta blanca, pan, galletas, etc.) y carnes procesadas puede anular sus beneficios para la salud", detallaron desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. 

Podrías subir de peso

"Dependiendo del tipo de queso que elijas, podrías estar añadiendo hasta 100 calorías por onza de queso, ya que es raro que comas solo una onza a la vez" explicó el experto en nutrición y diabetes, Toby Smithson.

Además, que no solemos acompañarlo con productos que no son los más saludables, como masas, carbohidratos refinados, como el pan o las pastas, por lo que todo esto solo promueve el aumento de peso.

Aumentan las probabilidades de que se enferme tu corazón

A pesar de que los lácteos podrían otorgar algunos beneficios, el exceso de queso podría aumentar las probabilidades de que tengas alguna enfermedad al corazón, especialmente entre aquellas personas o familias con diagnósticos previos o con historial de colesterol alto.

"Comer con frecuencia grandes porciones de queso, especialmente los con alto contenido en grasas saturadas, puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas", detalló Amidor.

Para poder evitarlo, los expertos sugieren preferir quesos que sean bajos en grasas, como la mozzarella, o aquellos que han sido fabricados con esta característica.

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