"Gracias por todo, me hicieron muy feliz": Este es el tipo de cáncer que padecía el fallecido tiktoker español Charlie

La noche del lunes 22 de agosto, la familia del tiktoker español Carlos Sarriá, más conocido como Charlie, dio a conocer el fallecimiento del joven de 20 años. El influencer había sido diagnosticado hace 4 años con un tipo de cáncer que suele aparecer en los huesos.

Junto con la noticia, la familia publicó en sus redes sociales el video que el español había preparado con sus últimas palabras para sus más de 3,2 millones de seguidores.

"Gracias por todo, me hicieron muy feliz", fueron sus palabras de agradecimiento para quienes lo acompañaron en la red social. 

Es que el joven comenzó su carrera en TikTok con la intención de dar a conocer cómo era su vida desde que fue diagnosticado con sarcoma de Ewing. Si bien había recibido tratamientos para detener el avance de la enfermedad, hace solo un mes los médicos detectaron un tumor metastásico en el cerebro.

¿Qué es el sarcoma de Ewing?

Este es un tumor canceroso que aparece en cualquier hueso del cuerpo, pero se presenta con mayor frecuencia en las estructuras de las extremidades, costillas, columna y pelvis. En algunos casos también se podría presentar en tejidos blandos que rodean el hueso. 

La mayoría de los pacientes diagnosticados con este sarcoma son hombres y personas jóvenes, entre los 10 y 20 años, según explicaron desde el sitio Nemours KidsHealth.  

Este es un tipo de cáncer bastante agresivo y que puede expandirse rápidamente a otros huesos del cuerpo, como también a los pulmones y, además, podría alcanzar la médula espinal. 

¿Cuáles son los síntomas?

Desde Very Well Health explican que la mayoría de los síntomas de esta enfermedad comienzan siendo bastante inespecíficos, ya que pueden provocar pérdida de peso, fiebre o fatiga, todos malestares que podrían ser causados por muchas enfermedades más. 

Según el sitio especializado, algunos de los síntomas más comunes del sarcoma de Ewing son:

• Inflamación o presencia de un bulto en el sitio donde crece el tumor. 
• Dolor o mayor sensibilidad en el sitio del tumor. Puede comenzar como un dolor intermitente, pero con el tiempo se vuelve constante y como se trata de una enfermedad que aparece con más frecuencia en niños, se puede confundir con el dolor asociado al crecimiento. 
• Debilidad física que se manifiesta con regresión en sus habilidades deportivas. 
• Entumecimiento, adormecimiento o sensación de ardor en una zona de la extremidad. Esto puede ocurrir cuando el tumor aplasta a un nervio. 
• Fiebre. 
• Pérdida del apetito.
• Inflamación del sitio en que está el tumor.
• Huesos débiles que se quiebran con facilidad. 

En casos más extraños, los niños podrían presentar incontinencia urinaria o podrían sufrir de una parálisis si es que la masa crece en su columna. 

Si reconoces uno o más de estos síntomas de manera persistente, es importante que acudas a un especialista para poder confirmar cualquier tipo de diagnóstico. Pero es clave que le informes al especialista si es que un niño presenta dolor permanente, fiebre inexplicable, retraso en sus habilidades físicas, fatiga o pérdida de peso sin razón alguna.

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