Podrían terminar en cáncer: Qué son los pólipos y dónde salen

Los pólipos son abultamientos o formaciones anormales que crecen en la superficie de la mucosa de ciertos órganos. Se ven como bolitas redondas y lisas, que se unen al órgano por un tejido conectivo recubierto.

Pueden aparecer de forma individual, o en grupos, y cuando se presenta en este último caso en un solo lugar, puede tratarse de una patología llamada poliposis.

Las causas precisas detrás de los crecimientos son inciertas, y se trabajan diferentes teorías dependiendo del órgano en el que aparecen. Lo mismo ocurre con los síntomas, y esto si es que se presenta algún tipo de manifestación, ya que suelen ser silenciosos. 

Algunos de estas formaciones aumentan el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, así que los médicos prefieren realizar una extracción o controles regulares para determinar el crecimiento o cambios en el pólipo.

Los lugares más comunes en los que aparecen los pólipos son:

Útero

Estos pólipos crecen en el endometrio o en la pared interna del útero en las mujeres de mayor edad. Pueden medir solo unos milímetros, pero también hay casos en que alcanzan el tamaño de una pelota de golf o más.

Usualmente estos pólipos en sí no son cancerígenos, pero podrían aumentar las probabilidades de diagnóstico en el futuro. Sí causan problemas en los ciclos menstruales e, incluso, algunos de fertilidad. 

Estómago 

Los pólipos también pueden crecer en la pared interna del estómago, en el epitelio gastrointestinal. La principal complicación que pueden causar estas masas es el cáncer.

Estos crecimientos aparecen por diferentes motivos. De hecho, cualquier cosa podría provocar el crecimiento anormal de las células. Sin embargo, los médicos han definido que las personas con enfermedades crónicas inflamatorias, quienes tienen úlceras, anemia perniciosa, tuvieron una infección por H. pylori o quienes usan medicamentos como el omeprazol, tienen mayores probabilidades.

Los pólipos pequeños pueden pasar completamente desapercibido, pero si uno alcanza un mayor tamaño podría causar dolor estomacal, vómitos, pérdida de peso o sangre en las heces. 

Intestino

Se conocen como pólipos en el colon, porque tienen a creer en el intestino grueso, pero estos pólipos crecen en la pared que recubre el órgano. 

Estos se han visto más diagnosticado en las personas con sobrepeso u obesidad, en fumadores, personas mayores de 50 años, en quienes tienen enfermedades inflamatorias o personas que no cuidan su diabetes 2. Pero también pueden aparecer por trastornos hereditarios. 

Algunos pólipos pueden ser cancerígenos, por lo que se extraen para evitar que se vuelvan malignos. De todas formas, se pueden evitar con dietas saludables, además de altas en vitamina D y calcio.

Nariz

Estos pólipos cuelgan como uvas de las fosas o senos nasales. Estos crecimientos en la mucosa de la nariz son benignos e indoloros, pero dependiendo de la cantidad pueden causar problemas para respirar o la pérdida del olfato, ya que bloquean los conductos nasales. 

Otros síntomas que podrían aparecer es apnea del sueño, ronquidos, sensación de congestión permanente, goteo nasal en la parte posterior o secreción nasal líquida. En los casos más graves podría causar dolor facial, de cabeza o en los dientes superiores. 

El abultamiento se puede reducir con ciertos medicamentos, especiales esteroides, o se podría realizar una cirugía para corregir la obstrucción.

Todo sobre Salud