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Caso Viviana Haeger: ¿Por qué la PDI no encontró su cuerpo en la buhardilla durante el primer día de búsqueda?

  • Por Matías González Olguín

Entre el 29 de junio y el 10 de agosto de 2010 hay una diferencia de 42 días, mismo periodo que estuvo desaparecida la contadora Viviana Haeger hasta que su marido, Jaime Anguita, encontrara su cuerpo sin vida en la buhardilla de su casa, en Puerto Varas.

El hallazgo pudo haber ocurrido mucho antes, incluso a las pocas horas después de que se denunció la desaparición de la mujer, si los equipos locales de la Policía de Investigaciones (PDI) hubiesen inspeccionado eficazmente el entretecho de la vivienda.

Aquel error policial derivó en la teoría de que supuestamente el cuerpo había sido desplazado de un lugar a otro, pues resultaba poco creíble que la PDI no hubiera dado con el cadáver. Sin embargo, esa hipótesis nunca se pudo validar ante la justicia. 

Esta fue una de las tantas negligencias que afectaron las indagaciones del caso, las que no solo fueron cometidas por la policía, sino también por parte del Estado, cuando los organismos correspondientes se contradecían en las supuestas causas de muerte de la víctima.

Diferentes causas para una muerte

Tras el descubrimiento, los restos de Viviana fueron llevados hasta Temuco para realizarle una autopsia. El trámite bien pudo desarrollarse en Puerto Varas o Puerto Montt, pero los equipos estaban desprestigiados después de la seguidilla de desaciertos en la investigación.

Ese primer informe señaló que Haeger murió asfixiada y que no hubo intervención de terceros, a pesar de que sus muñecas tenían lesiones presuntamente provocadas por amarras.

Posteriormente, la Brigada de Homicidios propuso como tesis de muerte un herbicida, ya que se había encontrado este producto en la despensa de la casa. No obstante, el informe toxicológico le significó un nuevo revés a la PDI, porque se descartó que la víctima lo haya ingerido.

Se tuvo que exhumar el cuerpo para llevarlo hasta el Servicio Médico Legal de Santiago, pero los efectos de esos 42 días que transcurrieron seguían vigentes, porque los exámenes poco sirvieron para la Fiscalía: se concluyó "asfixia por causa indeterminada, muerte en estudio".

Cuando el exfiscal Sergio Coronado asumió en 2014 la representación de la familia Haeger —para demostrar la presunta responsabilidad de Anguita en el crimen—, se solicitaron 38 diligencias, entre las que se incluía un informe criminalístico.

Ese análisis principalmente implicó una nueva revisión de los restos de Viviana, su ropa y el lugar donde fue encontrada por Anguita. Las conclusiones del examen echaron por tierra los resultados de los anteriores peritajes que se le habían realizado a Haeger. Los resultados fueron:

  • La víctima presenta lesiones contusas en cráneo, zona dorsal y miembros.
  • Corresponde a una muerte violenta en la que existe participación de una tercera persona, que interviene ocultando y accediendo al cadáver durante 42 días.
  • Hay hallazgos de la dinámica de sofocación por oclusión de orificios respiratorios, con un elemento blanco, contra una superficie dura.
  • Se detecta la participación de una persona adulta con dominio de tiempo y espacio en la ejecución de las maniobras de ocultamiento.
  • Antes del hallazgo, el cuerpo fue intervenido, extrayéndole una amarra de ambas muñecas.

¿Por qué la PDI no encontró el cuerpo de Viviana Haeger?

Cuando la Policía de Investigaciones asume la desaparición de Haeger, un equipo se instaló en la casa de la familia, a la espera de un eventual segundo llamado a Anguita que diera pistas sobre su paradero. La primera llamada que recibió el hombre fue para entregarle un amenazante mensaje que él cortó por pensar que era una estafa: "Si quiere volver a ver a su esposa con vida...".

En 2011, uno de los capítulos emitidos del programa "Aquí en vivo" de Mega estuvo dedicado al caso Haeger. En él participó Jaime Anguita, quien detalló cómo encontró el cuerpo:

"Cuando ingresó la policía (a la habitación matrimonial) dijeron que lo primero en donde se busca son los entretechos. Les traje y les puse una escalera y buscaron", comentó el marido de la entonces desaparecida.

El mismo día en que se pierde el rastro de Viviana, un 29 de junio de 2010, un efectivo de la PDI entró a la buhardilla donde un mes y medio después fueron encontrados sus restos por su esposo. La explicación de la maniobra del policía es insólita.

Humberto Neumann, el abogado de la familia Haeger que los representó antes que Coronado, contó en el programa que el detective "asomó la cabeza, miró solamente con la luz del resplandor del dormitorio". Por lo tanto, ni siquiera utilizó linterna para apoyar su búsqueda.

Esa primera negligencia fue clave, porque de haber entrado con los implementos necesarios, el PDI habría encontrado a Haeger a horas de su desaparición y con los rastros intactos de lo que ocurrió. También se habría descartado un presunto desplazamiento desde un lugar incierto hasta el entretecho.

Ya el 10 de agosto de 2010, Anguita decidió entrar al entretecho de la casa mientras estaba en la habitación matrimonial, motivado por un presunto mal olor que sintió.

"Revisé todo lo que es el mal olor, miré el desagüe del baño por si había filtración y nada. De repente, no sé cómo, partí hacia dentro (de la buhardilla)", explicó el hombre. Así fue el momento en que dio con su fallecida mujer, encontrándola justo el día en que vencía la recompensa de $5 millones por alguna pista sobre ella.