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"Ver a tu hija baleada, no es algo de todos los días": Cristián de la Fuente habla sobre su recuperación tras encerrona

  • Por Ana María Lizana

Cristián de la Fuente rompió el silencio tras la violenta encerrona que sufrió junto a su hija Laura el pasado 10 de marzo y donde incluso ella fue baleada por uno de los delincuentes. Desde entonces el actor ha estado sin ejercitarse, acusando que no tiene "ánimos". Pese a ello, ha vuelto a las pistas, volviendo a retomar su rutina.

"Después del accidente en marzo dejé de entrenar y seguí comiendo igual o más. Hice mi evaluación física y subí mi porcentaje de grasa en un 50% y bajé mi capacidad aeróbica", reveló a través de su cuenta de Instagram.

"No es algo grave"

En conversación con LUN, advierte de inmediato que "no es algo grave y no es que esté obeso", pero que comenzó a notar cambios cuando sintió su cuerpo más lento y más pesado.

"Desde mi cumpleaños, el día del incidente con la Lau, no tuve muchas ganas de entrenar. Fueron tres semanas sin hacer nada. Estaba cansado, nuestra preocupación era ella", justifica el actor.

Asimismo, confiesa que "tuve ansiedad, comí más de lo que tenía que comer. Todavía tengo más ganas de comer cosas dulces, de tomarme un vino para relajarme. No me voy a privar de cosas cuando estoy estresado. Pero al dejar de entrenar, dejé de quemar las calorías que quemaba antes".

Cambió su rutina

Antes de la encerrona de su hija, el modelo solía hacer natación y andaba por lo menos 100 kilómetros en bicicleta durante los fin de semana, además de correr 16 kilómetros.

"Después se me juntó todo y mi tiempo libre lo usé para ayudar a la Laura", cuenta Cristian, quien posteriormente encontraría motivación en sesiones grupales en su casa, de la mano del entrenador de su esposa, Angélica Castro.

Por ello, ahora volvió a entrenar: hace sesiones de hit, de boxeo y de bicicleta, todo lo que le pueda ayudar a quemar las calorías suficientes en el día.

Deporte como terapia

Finalmente, de la Fuente señala que el deporte le ha servido como terapia: "Cuesta salir de la casa, pero cuando vences esa barrera uno secreta endorfinas y andas feliz".

Asimismo, agrega que "nada mejor que el deporte para subirte el ánimo. Tanto yo como Laura estamos con sicólogo porque hay un estrés postraumático. Que te disparen y ver a tu hija baleada en las piernas, no es algo de todos los días".

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