"Es chocante ver a tu hijo morir": Padres de bebé fallecido por enfermedad mal tratada rompen el silencio
¿Qué pasó?
El pasado lunes, el 7º Juzgado de Garantía de Santiago formalizó por cuasidelito de homicidio a dos médicos del Hospital Clínico de la Red de Salud UC CHRISTUS por la muerte de un recién nacido por una enfermedad mal tratada.
En 2019, por la muerte del pequeño Máximo, la familia Atenas González presentó una querella criminal por la neglicencia de los médicos que habría derivado en la muerte de su hijo, que apenas vivió 45 días.
Los hechos
A días de nacer, al pequeño Máximo se le diagnosticó la enfermedad de Hirschprung, un transtorno que afecta al intestino grueso, causando problemas para la evacuación intestinal. Pese a la gravedad del asunto, los médicos ordenaron una evaluación al domicilio a cargo de la familia. Esto, derivó en una complicación peor, acabando en una enterocolitis.
"La enfermedad mal tratada causó en el bebé una obstrucción en los intestinos que empezó a generar su destrucción y sepsis", plantea la querella. Lamentablemente, el pequeño no resistiría y apenas viviría 45 días, falleciendo el pasado 21 de julio de 2018.
Algo andaba mal
Tras el parto, según recuerda Fernanda, la madre del pequeño, en conversación con LUN, no es algo que recuerde particularmente con alegría. "La anestesia me dejó muy decaída y mi hijo estaba muy calladito", recordó.
En las primeras de vida, se supone que él debía realizar su primera evacuación, cuestión que Máximo no lo hizo. El pediatra le realizó estimulación, y así logró, "pero al día siguiente no pudo solito. Ahí apareció la sospecha", relata.
Posteriormente, lo dieron de alta, pero pronto lo hospitalizaron nuevamente ya que había bajado de peso y "tenía su guatita distendida". Luego, le confirmaron la enfermedad de Hirschprung, teniendo tres centímetros de intestino afectado, pero que no requería urgencia en la cirugía.
"Nos dieron la certeza de que no era grave, que era tratable y que el niño podía vivir así hasta los seis meses", contó Fernanda.
"No hubo capacitación"
Tras estar cuatro días hospitalizados, fueron enviados a casa. Allí, debían hacerle estimulación rectal, pero para ello, ni siquiera tuvieron preparación. "Yo aprendí mirando a las enfermeras, no hubo capacitación", advierte.
Pese a que el niño presentaba fiebre, le recetaban paracetamol. Su guatita continuaba dura e incluso el pequeño bebé vomitaba. ¿El tratamiento de los médicos? Nuevamente paracetamol, asegura la madre.
"Nos fuimos igual a la clínica y el médico más joven nos dijo que estaba bien", cuenta Matías, el padre de Máximo. Luego, llega otro doctor y es él quien les dice que el bebé no estaba bien, yéndose inmediatamente a urgencias.
Esa misma noche, se enteraron que el niño tenía muerte del tejido intestinal y fue directo a cirugía. "Se hinchó mucho y cada día se agravaba más", detalló Matías. Lamentablemente, luego le informarían que tenía muerte cerebral y que ya era demasiado tarde.
"Es chocante ver a tu hijo morir"
Tras la triste noticia, debieron despedirse del niño. "Mi señora tomó a Máximo y lo empezaron a desconectar. Es chocante ver a tu hijo morir así", lamenta Matías.
"Ruego que no haya sufrido, que no lo haya pasado mal", complementa Fernanda. Asimismo, señalan que contar su historia ahora es para que no vuelva a suceder con otro pequeño.
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