Padres de chilena-sueca que murió defendiendo al Estado Islámico luchan por recuperar a sus nietos en Siria
Fue en junio de 2014 cuando Amanda González Pape partió a Turquía junto a su marido Michael Skråmo, de origen noruego, y sus cuatro hijos por un par de semanas. O eso fue lo que le dijeron a la familia de la mujer chilena-sueca.
Sin embargo, las sospechas de Patricio González, el padre de la mujer, se convirtieron en pesadilla cuando el matrimonio confirmó que se marchaban para unirse al Estado Islámico que luchaba en Siria.
Desde 2014 hasta inicios de 2019, la pareja tuvo tres hijos más, sumando en total 7 pequeños, hasta que ambos combatientes del Estado Islámico murieron en un ataque, dejando huérfanos a los niños.
Ahora, la familia de la mujer lucha por salvar a los niños que quedaron abandonados en un campamento en Al-Hol, al norte de Siria, en condiciones muy precarias y con graves problemas de salud: todos sufren de desnutrición y afecciones pulmonares sin tratamiento correcto.
Patricio González, abuelo de los niños, viajó desde la ciudad sueca de Gotemburgo hasta siria para dar con el paradero de los pequeños, lo que pudo lograr, y así sacarlos de ese lugar. Lamentablemente para él, el gobierno de Suecia negó ayudarlo, debido a que los consideran “hijos de terroristas”.
Por lo mismo, el hombre envió una carta al ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Roberto Ampuero, a través de un amigo de la familia, asegurando que pide sólo el respaldo necesario para conseguir la autorización en Siria. Su familia, los González-Gálvez, dice, no tienen inconvenientes para hacerse cargo de los pequeños, detalla La Tercera.
