La emotiva historia del carabinero que donó un órgano para su hermana
Un verdadero acto de valentía y solidaridad fue la que realizó el cabo 1° Osvaldo Reyes, quien se sometió a una cirugía para que le extrajeran un riñon. ¿Con qué fin?, donárselo a su hermana menor para salvarle la vida.
El uniformado fue sometido a una cirugía el pasado 23 de mayo, luego de 2 años de tratamiento a la espera de que Elena tuviese una donación del órgano que tanto necesitaba, el cual tuvo que llegar de su propio hermano.
Según cuenta Reyes desde su casa en Villarrica, donde se encuentra en recuperación, “mi hermana nació con una bacteria que existe en las frutas y verduras que le produjo el Síndrome Hemolítico Urémico (SHU)”. Finalmente, sus riñones comenzaron a fallar, lo que derivó en una anemia hemolítica.

“Estuvimos durante dos años haciéndonos exámenes, haciendo estudios de pelo, de piel, de muchas muestras, con las que vieron cuáles eran las consecuencias de la extracción de mi riñón y cómo respondería ella”, explica el cabo 1°.
Tras una larga espera, en la que la hermana del uniformado se mantuvo conectada a un equipo de diálisis portátil, la joven de 23 años tuvo complicaciones de salud que hicieron urgente la cirugía, por lo que tuvo que estar durante 4 horas y media en pabellón. Su hermana estuvo 7 horas en operación, pero el resultado fue positivo.
“Ella está aislada, con cuidados intensivos, pero se está recuperando y esperamos que todo siga bien”, cuenta el carabinero por el estado de su hermana, quien es visitada por sus padres, a la espera de que el riñón sea completamente aceptado por su cuerpo.

Sobre su solidario gesto, Reyes asegura que lo hizo porque “mis hermanas son como mis hijas. Uno haría lo que fuera por ellas y la familia nos ha apoyado en todo” aunque confiesa que Elena “igual está asustada por mi trabajo, porque piensa que me peude afectar en algo”.
Desde la institución han apoyado con todo lo necesario, según cuenta el cabo, ya que su recuperación “demorará 3 meses para al menos estar en condiciones normales”. Ahora descansa en casa junto a su esposa, Fabiola y sus cuatro hijos.