Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

No salía a beber con sus compañeros de trabajo y lo echaron por "aburrido": Ahora le deben pagar 3 mil euros

Un hombre que evitaba participar en reuniones sociales después del trabajo fue despedido por ser “cuadrado y aburrido” y ahora le deberán pagar 3.000 euros (más de $2,8 millones chilenos), según dictaminó un tribunal de París, en Francia. 

Los hechos

La empresa Cubik Partners, cuyo lema es “fun & pro”, el año 2015 despidió a un trabajador identificado como señor T por “inadecuación profesional”. El hombre fue acusado de ser “cuadrado y aburrido, difícil de tratar y de no saber escuchar”.

El hecho llegó hasta el Tribunal de Casación de París, donde el afectado indicó que no compartía la definición de diversión de la empresa y tenía derecho a rechazar su política “basada en la incitación a participar en varios excesos”, consignó TN.   

Tribunal le dio la razón 

El tribunal francés, finalmente, dictaminó que no se puede despedir a un trabajador por no ser divertido y no querer participar en las actividades en equipo. 

El fallo detalla que no a todos los trabajadores les agradaba "participar por la fuerza en seminarios y bebidas al final de la semana que con frecuencia terminaban en un consumo excesivo de alcohol, alentado por asociados que pusieron a disposición cantidades muy grandes de bebidas”. 

En esa línea, lo que desde la empresa entendían como actos de diversión, “violaban el derecho fundamental a la dignidad y el respeto a la vida privada” del trabajador afectado y, al no participar de estos encuentros sociales, solo hacía uso de su “libertad de expresión”, explica la resolución judicial.

El alto tribunal también dictaminó que Cubik Partners debe pagar 3.000 euros al hombre. Cabe destacar que el extrabajador de la compañía exigió 461 mil euros más por daños y perjuicios, sin embargo, dicha solicitud será analizada posteriormente.

La investigación también estableció que la compañía tenía “prácticas humillantes e intrusivas a la privacidad como actos sexuales simulados, la obligación de compartir cama con un colega durante los seminarios, el uso de apodos para designar a personas y colgar fotos deformes y maquilladas en oficinas”. 

Leer más de