La historia de uno de los hombres más ricos de Europa que está a punto de quebrar por culpa del clima
Las abundantes precipitaciones que llenaron los embalses hidroeléctricos y un desafortunado error dejaron al borde de la ruina a Einar Aas, uno de los hombres más ricos de Noruega que construyó su fortuna en base a apuestas vertiginosas en el mercado eléctrico.
Einar Aas, que huye de los medios como de la peste, protagonizaba los titulares de la prensa este viernes, especialmente cuando su infortunio coincide con el décimo aniversario de la caída de Lehman Brothers.
En un comunicado, el corredor en electricidad de 47 años reveló el día anterior que estaba a punto de la "quiebra personal".
La causa de su desgracia es una masiva toma de posiciones sobre los mercados de la electricidad, que refleja su convicción de que la diferencia entre los precios de la energía en los mercados de la electricidad nórdica y alemana iba a reducirse.
Por desgracia para él, tras un verano excepcionalmente seco, las abundantes precipitaciones que a principios de la semana llenaron los embalses hidroeléctricos que proporcionan la mayor parte de la electricidad en Europa del Norte, llevaron los precios a la baja.
A la vez, la subida del precio del carbono aumentó las tarifas de la electricidad, de origen principalmente fósil, en Alemania.
Como resultado, la diferencia entre los dos mercados nunca fue tan elevada, hasta 17 veces la media según el Financial Times.
Aunque Aas agotó su último saldo disponible --350 millones de coronas (36 millones de euros), según él-- para hacer frente a sus obligaciones, finalmente terminó en suspensión de pagos.
"Tenía posiciones muy elevadas con respecto a la liquidez en el mercado", reconoció el viernes.
INGRESOS POR 10.000 EUROS POR HORA
Es un declive brutal para un hombre, nacido en una granja de Grimstad (sur), que encabezó varias veces la lista de los ingresos más altos de Noruega.
El excorredor de Agder Energi, establecido por su cuenta desde 2005, ganó 833 millones de coronas (86,5 millones de euros) en 2016, según los datos fiscales, públicos en el reino nórdico.
Esto equivale a unos ingresos superiores a 95.000 coronas (cerca de 10.000 euros) por hora, y una fortuna personal evaluada en 2.170 millones.
Descrito por la prensa noruega como un alumno brillante, apasionado del póker y de las apuestas hípicas desde el liceo, se enfrenta ahora a tener que ceder sus lujosas propiedades inmobiliarias, entre ellas un magnífico apartamento de 350 m2 en el centro de Oslo.
Aunque la magnitud de los daños financieros aún no se cuantificó precisamente, la prensa noruega habla ya de "la mayor perdida sufrida" por un particular en Noruega.
El operador de los mercados Nasdaq, que cerró la cuenta de Aas y liquidó su cartera el miércoles, afirma haber "contenido completamente" los riesgos. Pero este episodio le deja una deuda de 114 millones de euros.
De esta suma, 10 millones provienen del fondo de incumplimiento activado por los miembros de la cámara de compensación --el engranaje que asegura las transacciones--, es decir los dos tercios del fondo, según el Financial Times.
"Que un corredor experimentado, que conoce el mercado como la palma de su mano, acumule posiciones tan enormes que sea incapaz de salir indemne es chocante", consideraba un comentarista del diario de negocios noruego, Dagens Naeringsliv.
"También sorprende que el Nasdaq autorice que un único actor pueda asumir un riesgo que, de facto, destruye el fondo de incumplimiento así como una parte de su propio capital en bolsa", declaraba.