Músico argentino sentenciado por brutal femicidio se casó en la cárcel
La vida de Eduardo Vásquez (42), exbaterista del grupo Callejeros, está marcada por dos hechos que causaron conmoción en Argentina.
En 2004, con su banda, fueron sentenciados por un incendio durante un recital que costó la vida de 194 personas (ver la Tragedia de Cromañón aquí). Por esa causa, estuvo en la cárcel por seis años.
Luego, en 2010, arrojó alcohol sobre el cuerpo de su esposa y la prendió fuego con un encendedor. La mujer murió 11 días después. Por ese femicidio cumple cadena perpetua.
Ahora, Vásquez dice estar reformado, y mediante una carta relató que contrajo matrimonio con Albana, a quien conocía "del barrio" cuando eran adolescentes, informan medios de ese país.
La misiva está titulada "Después de casi ocho años", que fue difundida por redes sociales, cuenta: "Hoy la vida nos encuentra a ambos presos por errores cometidos en el pasado, pero esto no nos limitó para amarnos, elegirnos de nuevo; hoy para construir un proyecto de vida y de familia juntos. Hoy confiamos, creemos y lo concretamos ante el sagrado acto que significa el matrimonio".
"Podrán decir que no merezco nada, y un sinfín de calificativos. Pero la vida sola me brindó una oportunidad más", agrega.
Sobre los hechos que lo tienen privado de libertad, escribió que "los mayores arrepentimientos en la vida y con los que cargaré el resto de mis días, son dos instantes. Instantes que son y fueron infinitos, que jamás terminarán".
"El primero es la noche del 30 de diciembre de 2004, cuando se comenzó a incendiar la media sombra que cubría el techo de Cromañón y perdí amigos, compañeros, fans y a mi amada madre. Y el segundo claramente fue el incidente con quien fue mi esposa, Wanda Taddei".
"Creo que jamás lograré entender el motivo por el que me vi enredado en este incidente trágico que le costó la vida a la mujer con la que compartía mi vida", sostuvo.
"Eduardo Vásquez que se transformó, recuperó las esperanzas y por sobre todo las ansias de vivir que había perdido", aseguró.
"Hoy digo gracias a la vida; a Dios; a Francisco; a mis compañeros; también a aquellos que me juzgan y critican. Y sin dudas a vos Albana, gracias por tu amor. Porque encontré en vos la vida, la esperanza y un nuevo horizonte de paz y felicidad", añade.
"Sepan que aquí, las personas cambiamos, nos transformamos, nos profesionalizamos, y sobre todo aprovechamos como nunca lo hicimos, la nueva oportunidad que nos brinda la vida; que nos brinda Dios. Para así afrontar la continuidad de todo lo que va a venir", dice el último párrafo.