El sorprendente camino de una mujer que lo dejó todo a los 79 años

A sus 79 años la mujer argentina Sara Vallejo cumplió el sueño de muchos jóvenes. Vendió su auto, su casa y casi todas sus pertenencias para comprar una motorhome e iniciar un recorrido por Sudamérica.

Sin tener un objetivo ni un rumbo claro, Sara comenzó la venta de sus cosas para traer desde Estados Unidos una casa rodante que sería su hogar desde agosto, y por muchos meses más. "Si por mi fuera, hasta el fin de mis días", dice.

Desde su juventud Sara tuvo alma aventurera, y los viajes son su pasión. Fue profesora y tuvo varios empleos los cuales mantenía entre sus salidas del país. Pero salir en motorhome fue un sueño pendiente que nunca cumplió hasta ahora.

Cuando tuvo todo el plan listo le comunicó su decisión a sus familiares, pero no tuvo la respuesta que esperaba. "Me dijeron que estaba loca, pero nunca han podido conmigo", dice en tono de broma la mujer.

Su viaje comenzó en Uruguay el 8 de agosto, ya que debido a los impuestos aduaneros tuvo problemas para ingresar el vehículo a su país. Desde la fecha recorrió algunas ciudades uruguayas y luego continuó por la zona costera de Brasil hasta llegar a Río de Janeiro.

Sara inició su vaje sola, pero en su recorrido se le han sumado algunos amigos que comparten algún tramo con ella en su motorhome. Cada parada es documentada en su propio perfil de Facebook "80 años son nada", en el que muestra sus fotos y relata sus aventuras.

"Quiero llevar el mensaje a otras personas de mi edad, que no se animan a viajar que están estancadas que piensan que porque jubilaron ya se acabó la vida, no eso no puede ser", dice la mujer en declaraciones emitidas a diario El Tucumano.

Aunque su viaje no tiene plazos ni destinos definidos, Sara afirma que le gustaría estar en Tucumán en marzo de 2018, fecha en que cumple sus 80 años. "Me voy a quedar el tiempo que crea necesario y voy a ir a donde tenga ganas. A donde me lleve el viento", dice.

Su filosofía de vida es simple, y es lo que su viaje pretende demostrar a las personas de su edad. "Hay que reflotar las emociones, las energías de cuando uno era joven y seguir viviendo porque la vida es linda, es para disfrutarla", sentencia.