La historia de "Benito", el perro que no olvidó a sus amos pese a estar perdido por años
Una emotiva historia ocurrida en Argentina demostró el poder de las redes sociales cuando son ocupadas para un fin positivo. Gracias a Facebook, una familia pudo recuperar a su perro perdido hace dos años cuando fue robado a su dueña en plena calle.
Un día común de verano, Carla sacó a pasear a "Benito" por el barrio bonaerense de Olivos, cuando se le acercó un hombre armado y en estado de ebriedad que la asaltó quitándole sus pertenencias y también a su querido cachorro de poco más de un año.
Angustiada la mujer presentó la denuncia a la policía e inició una fuerte campaña en redes sociales y pegó carteles en todas las calles del sector para encontrar a quien se había convertido en su compañero de vida, tras la muerte de su antigua mascota. Pese a la cuantiosa recompensa que ofrecía por la entrega de "Benito", los días pasaron y nunca más supo de su querido perro.
Pasaron meses y años sin tener información sobre el animal, solo falsas alarmas de personas que creyeron haberlo visto deambulando perdido. Cuando casi perdían las esperanzas de encontrarlo con vida, ocurrió algo que nunca imaginaron.
Habían pasado dos años cuando Mauro, hermano de Carla, recibió un mensaje de Facebook de un desconocido. El contacto le comunicaba que hace pocas semanas había visto un perro similar al de las fotografías de la campaña, en un centro de adopción de perros y le sugería ir a verlo.
Casi sin esperanzas el joven acudió al centro, pero el perro ya había sido entregado a una familia. Mauro pidió a los dueños del refugio entregar los datos de quienes se habían llevado al animal, explicándole el drama que enfrentaban hace dos años cuando "Benito" fue secuestrado.
Al llegar al domicilio Mauro vio a un perro más grande que no se parecía al fiel cachorro que los acompañó durante un año. Sin embargo, el animal tenía las mismas orejas y mirada inconfundible. Al llamarlo por su nombre, "Benito" lo reconoció de inmediato. "Me agaché, se me acercó despacito y me olió con insistencia, como buscando algo. De repente me saltó encima y la sorpresa fue tan grande que me tumbó", relata Mauro.
La familia adoptiva entendió la situación y accedió a entregar a "Benito" a su anterior dueño. El reencuentro en su anterior hogar fue emotivo, y pese a que el animal ya no era un cachorro, reconoció su territorio y hoy vive feliz nuevamente con sus amos.
"Nunca dejen de buscar, nunca pierdan las esperanzas de reencontrarse con sus amigos, ellos siempre nos estarán esperando. Nunca nos olvidan, y eso nos da fuerza para no abandonar", afirman los dueños de "Benito".
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