Bebés: ¿Pueden salir al frío?
Los cuidados de los bebés obligan a tomar medidas extremas para evitar resfriados, como tenerlos resguardados en la casa con calefacción mientras dure el ciclo de bajas temperaturas.
Sin embargo, parte de la adaptación del niño a su entorno pasa por conocer las sensaciones del clima fuera de la casa. Para ello existen recomendaciones y rutinas que pueden lograr un equilibrio que evite cualquier peligro.
El portal Mi Bebé y Yo recomienda analizar el comportamiento del exterior si hay planes de salir con el bebé. Si hay viento fuerte, lo mejor será esperar a que pase, pues el viento pone a circular virus o bacterias del ambiente.
¿Cómo salir con un bebé al frío?
Bien abrigado, esto significa que debe tener una capa más de ropa. La cabeza, un sitio de importante actividad térmica, debe estar bien protegida con sombrero pues el calor corporal escapa por esta zona.
La ropa no debe ser ajustada o envolvente que impida la movilidad del niño. La idea es que los abrigos sean cómodos y permitan que se puedan revisar pues un exceso de ropa térmica puede provocar sudoraciones, erupciones, fiebre e incluso, asfixia.
Los bebés muy pequeños no pueden regular su temperatura corporal por lo que se deben tomar medidas de precaución, como limitar el tiempo en que van a estar en contacto con el ambiente y ponerle atención en todo momento. La clave está en no exagerar con los abrigos y dosificar las condiciones de sus salidas para provocar una buena adaptación del niño a su realidad.
Para la elaboración de este artículo, también fueron consultados contenidos en Parentalis y Consumer.