Shakira aún no logra vender la lujosa mansión que compartió con Antonio de la Rúa

Más de 30 años de trayectoria musical de Shakira le ha permitido hacerse de una fortuna que le brinda el disfrute de lujos y comodidades. La compra de los inmuebles ha sido parte de ese panorama de posibilidades, al adquirir junto a su pareja Gerard Piqué más propiedades.

En la actualidad su mansión en Barcelona es el hogar donde reside junto al futbolista y sus dos hijos Milan (8) y Sasha (6). Entre sus activos están dos casas más: una segunda en España y otra en la isla de Bahamas.

Pero la atención de la artista sigue centrada en lograr vender la mansión ubicada en Miami, la que compró en el año 2001 mientras era la novia de Antonio de la Rúa, hijo del expresidente argentino Fernando de la Rúa, con quien sostuvo una relación de más de 11 años que culminó en el año 2010.

El punto final entre de la Rúa y Shakira llegó a tribunales después que el exmánager y novio inflara sus pretensiones económicas y reclamara 100 millones de dólares en compensación al sentirse el artífice del éxito y la fama de la artista colombiana, detalla una reseña de Vanitatis.

El glamour de la mansión de Shakira en Miami

Con todas las comodidades de una mansión ubicada en la exclusiva localidad de North Bay Road Drive en Miami, Florida, la residencia tiene una infraestructura de 847 metros cuadrados con acceso al mar, cotizada en la actualidad en 15 millones 900 mil dólares, asegura el portal del diario La Nación.

Después de fijar su residencia en España, la artista dejó de frecuentar la casa por lo que desde el 2018 decidió que su hermano Antonio Meberak estuviera al frente de los trámites de venta que iniciaron con la suma de 11 millones 600 mil dólares.

Lo cierto es que la elegancia y el glamour está presente en la propiedad que muestra ambientes finamente decorados con un estilo moderno y minimalista. Posee 6 habitaciones, 7 baños, un gimnasio, área de spa, sala de juegos.

Una vistosa piscina con vista al mar es uno de los espacios más llamativo de la casa, rodeada de plantas ornamentales y grandes palmeras.

La amplia sala de juegos en la que predomina el blanco se observa una pared destinada a un mueble de entretenimiento, con una pantalla de televisión y un extenso sofá blanco que llama al descanso. Una mesa de pool es parte de las posibilidades para el juego.

Seguido se encuentra una sala de estar con un juego de muebles en el mismo tono, tapizados con franjas estampadas en azul cielo y beige que le da un toque chic al espacio de grandes ventanales que proporcionan iluminación natural.

En un área aparte se ubica el gimnasio, que incluye una pared completa de espejo y los aparatos necesarios para cumplir con una rutina de entrenamiento diario.

En otra gráfica, se observa la sala compuesta con sofás similares al resto de lo que se decoran la casa, con dos mesas centrales en vidrio y al lado el comedor principal con capacidad para 10 personas.

Y no podía faltar la imponente cocina con gabinetes modernos en acrílico, 4 hornos y una isla con tope de mármol en blanco que destaca en el espacio construido con pisos de madera.

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