¿En qué quedó? El reo que suplantó a Giorgio Jackson en el robo de computadores

El próximo 19 de julio se cumplirán dos años del robo de 23 computadores y una caja fuerte con documentos en su interior que afectó al Ministerio de Desarrollo Social, ubicado en el centro de Santiago, y que hasta la fecha tiene a cinco personas identificadas por su participación en los hechos.

El atraco se convirtió en uno de los casos policiales que marcó el 2023, debido a que justo en esa fecha se destapó el escándalo de los convenios con distintas fundaciones, lo que generó que se tejieran una serie de conjeturas para relacionar una situación con otra.

El líder del grupo que cometió el robo fue Miguel Ángel Apablaza, quien desde la cárcel de Puente Alto, se hizo pasar por el entonces ministro de esa cartera, Giorgio Jackson, para lo cual hizo una videollamada a los guardias del edificio, que duró casi una hora, logrando engañarlos para que entregaran los computadores.

Su identificación se logró, luego de que los equipos sustraídos fueron llevados a la casa de la abuela del joven, Elena Rojas, quien declaró que "pongo las noticias y veo esto, que era justo la misma cantidad de computadores, y yo quedé mal".

El pasado 11 de marzo, en una audiencia del caso, la Fiscalía Centro Norte comunicó que existe un ofrecimiento de juicio abreviado para el imputado con una pena de 5 años y un día de presidio, lo que se concretará una vez que se preste una nueva declaración ante los persecutores.

De esta forma, se sumará a otros tres condenados por robo con violencia, que cumplen sus penas en libertad.

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El falso ministro y los sobrinos

“Soy el ministro Giorgio Jackson, tuve un accidente, necesito que manden una grúa, pero esto quiero que sea todo a discreción que no sepa mi señora”. Ese fue parte del mensaje que vía telefónica recibieron los guardias de la empresa HM que custodiaban el Ministerio de Desarrollo Social y que dio paso al insólito robo.

Eran las 20:30 horas del 19 de julio, cuando Apablaza- desde el penal- dio comienzo a la operación, que le siguió una videollamada por WhatsApp donde el supuesto ministro le da instrucciones al mismo personal de seguridad para reunir computadores de las oficinas, porque serían retirados, para ser renovados.

A eso de las 10 de la noche, un vehículo UBER llegó hasta la calle Catedral 1575 para retirar los 23 computadores, que fueron entregados en dos bolsas por los guardias. Luego, el servicio se trasladó hasta la comuna de Renca, donde la abuela del reo, Elena Rojas, los recibió en un paradero y luego los llevó a su domicilio.

Según consta en la indagatoria, a las 23 horas, mientras continuaba la llamada, el suplantador del exministro Jackson le dio instrucción de que dejaran entrar a tres sobrinos que iban a retirar la caja fuerte, porque se iba a fumigar el edificio ministerial.

Dicho esto, los sujetos llegaron con mascarillas y delantales blancos sobre sus ropas, subieron al quinto piso y sacaron la caja fuerte, cargándola en un vehículo conducido por el condenado Joshua Campos, quien luego la llevó hasta el domicilio de Jorge Plaza Cortés, quien la descerrajó y sacó la documentación, para luego abandonarla en un sitio eriazo.

Los testimonios del personal de la empresa HM, del conductor de uber que se llevó los computadores y el análisis de las cámaras de seguridad permitió ir atando los cabos y revelar los nombres de los involucrados en el caso.

El último caído fue uno de los “sobrinos" del imitador del exdiputado RD, Denis Soto Barraza, que ingresó al edificio con overol blanco, y fue detenido en diciembre del año pasado, tras ser identificado por las zapatillas que utilizó esa noche.

Las incógnitas que marcaron el caso

¿Solo ellos participaron del robo? ¿Fue un simple cuento del tío o hubo motivaciones políticas? ¿Es una banda vinculada a más atracos similares?

Estas fueron parte de una serie de interrogantes que hizo el equipo del OS9 de Carabineros que quedó a cargo de la investigación, junto a la Fiscalía Centro Norte.

Respecto a si se pudo determinar un trasfondo que vinculara a autoridades de gobierno, la fiscal Marcela Adasme señaló en diciembre pasado que “de acuerdo a todo lo que hemos reunido, transcurrido más de un año de estos hechos, no hay ninguna vinculación o móvil político que haya llevado a estas personas a ingresar al Ministerio de Desarrollo Social”.

Los resultados de la indagatoria revelaron que el “falso Giorgio Jackson”, también había liderado otros robos con el cuento del tío desde la cárcel, que habrían afectado a distintas empresas. Al igual que en el caso del MIDESO, el objetivo era obtener distintas especies materiales para luego reducirlas en el mercado informal.

Una de las aristas que aún se mantiene abierta, es sobre el paradero de los dos “sobrinos” que se hicieron pasar como familiares del exministro Jackson, que, hasta la fecha, se mantienen inubicables y no han sido detenidos, e incluso se maneja información de que ambos sujetos estarían en Argentina.

Según consta en el expediente, Joshua Campos, el que manejaba el auto con la caja fuerte, declaró en el plan de Intervención individual a cargo de Gendarmería, y dijo que “yo era chofer, no más. Si hubiera visto algo sospechoso no hubiera ido, ya todo está hecho, los otros se fueron del país, no mandaron ni una luca, que le voy a hacer si no mandaron nada”.

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