Con un fenómeno de El Niño fortalecido, lluvias intensas y altas temperaturas: Así sería la primavera en Chile

La primavera que iniciará en Chile este sábado 23 de septiembre, específicamente a las 03:50 horas de la madrugada, cuando ocurra el equinoccio en el hemisferio sur, será diferente a la de años anteriores.

Dicha distinción se caracterizará por la continuidad de una tendencia que ha sorprendido a más de alguno este año: las precipitaciones, las que se han registrado en la zona centro y centro sur de nuestro país.

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Para dimensionar la situación, por primera vez desde 2005 que Santiago tiene un invierno tan lluvioso, considerando que se anotaron más de 200 milímetros de agua. Además, en 23 años, pese a que aún no termina, septiembre ya se convirtió en el mes más lluvioso en la capital tras marcar 77 mm.

Estos datos tienen un factor común: el fenómeno de El Niño, el mismo responsable de la conformación de los ríos atmosféricos cuyas precipitaciones azotaron a regiones del centro sur, mediante el desbordamiento de ríos y posteriores inundaciones.

Lo más preocupante es que este fenómeno climático —que consiste en un calentamiento en las aguas superficiales del Océano Pacífico Ecuatorial— no está pronto a expirar. Todo lo contrario, estaría fortaleciéndose, lo que permite proyectar cuáles serían las consecuencias en Chile durante los meses primaverales y de verano.

¿Un Niño cada vez más fuerte?

Análisis del Centro Regional del Clima para el Oeste de Sudamérica (CIIFEN) concluyeron que el aumento en la temperatura del mar se está concentrando en el Pacífico Oriental.

Mientras, organismos meteorológicos de Estados Unidos señalan que la temperatura superficial del mar en esa zona experimentará un aumento anómalo, pudiendo alcanzar los 3° Celsius, según consigna Meteored.

Con un Niño fortalecido, se esperan precipitaciones más intensas en Sudamérica durante el trimestre comprendido por septiembre, octubre y noviembre.

Vale decir, nuestro país, especialmente la zona centro, experimentaría fuertes lluvias a lo largo de casi toda la primavera, cuyo término está calendarizado para fines de la tercera semana de diciembre. Junto con ello, los días primaverales se caracterizarían por sus elevadas temperaturas. 

El Niño en verano: ¿cuáles serían las consecuencias en Chile?

Datos del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad, de la Universidad de Columbia, y de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) apoyan la suposición de un fortalecimiento del fenómeno.

Ambos organismos afirman que se extendería, por lo menos, hasta el primer semestre de 2024 (enero, febrero y marzo). En tal sentido, un segundo artículo de Meteored detalla que "hay un 96% de probabilidad de que El Niño permanezca" durante la estación veraniega.

Pero eso no es lo más alarmante: los efectos de El Niño serían más graves este verano en el hemisferio sur, ya que llegaría a su punto máximo, de acuerdo al propio organismo.

"Existe un 71% de que El Niño actual alcance su punto máximo como 'fuerte' —es decir, con valores del índice Niño-3,4 superiores a 1,5 °C— para el trimestre noviembre, diciembre y enero (primavera y verano)", indica Meteored.

Por último, consigna que "hay un 30% de posibilidad de que los valores de Niño-3,4 superen los 2° Celsius para este verano. Si esto ocurre, las temperaturas del Océano Pacífico se situarían al nivel de algunos fenómenos de El Niño más fuertes desde 1950".

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