Juicio contra Felipe Rojas: El testimonio clave que entregó su expareja y que permitió el hallazgo de Fernanda Maciel

¿Qué pasó?

Un importante testimonio se entregó este miércoles 15 de marzo durante la octava jornada del juicio oral contra Felipe Rojas. En la sala de audiencia del Centro de Justicia de Santiago se presentó su última expareja, la que posee un rol clave en la trama del brutal crimen.

El sujeto es el único imputado por el asesinato de Fernanda Maciel, la joven embarazada que desapareció en febrero de 2018 y, 16 meses más tarde, en junio de 2019, fue encontrada sin vida tras ser desenterrada del patio de una bodega ubicada en la comuna de Conchalí, junto a los restos de su bebé en gestación.

El Ministerio Público lo acusa por su calidad de autor en los delitos de violación con homicidio, aborto, inhumación ilegal y hurto simple, por lo que está solicitando que sea condenado a presidio perpetuo calificado, la pena más alta que contempla el Poder Judicial chileno.

La confesión del crimen

Resulta que la joven habría sido la primera persona a la que Felipe le confesó el crimen de Fernanda, según testificó ella ante los jueces y abogados involucrados en el caso.

Esa revelación habría ocurrido en febrero de 2019, un año después del asesinato, cuando aún no había mayores antecedentes sobre el paradero de la víctima. En aquella oportunidad, él le contó la forma en que presuntamente cometió el homicidio, dónde la enterró y el cómo formateó el celular de Maciel —el que luego fue a vender a la Feria Persa Zapadores, en Recoleta.

Después de contarle con lujo de detalles lo que habría sucedido, lo más insólito es que Rojas le aseguró que todo era una broma. No es de extrañar que el sospechoso realizara comentarios así: cuando se hizo público que él cuidaba la bodega en donde fue encontrado el cadáver, sus conocidos lo apodaron como el "Bodeguero". Si bien no le gustaba este apodo al principio, luego se burlaba de haber asesinado a la joven.

¿Por qué la expareja es clave en la investigación contra Rojas?

La importancia de la expareja está en que ella posibilitó el hallazgo de Fernanda. En la instancia de este 15 de marzo dijo que, después de varios hechos de manipulación de su exnovio, en junio de 2019 declaró lo que él le confesó.

Ese mismo mes, precisamente el día lunes 24, fue cuando encontraron los restos de la madre y su bebé en gestación, bajo tierra en el patio de la bodega en Conchalí.

Minutos posteriores al hallazgo, Felipe se contactó con ella, pidiéndole que estuviera tranquila y diciéndole que podían ser restos humanos enterrados durante la dictadura militar, con el propósito de hacerse el desentendido.

Finalmente, Rojas fue detenido por la policía y se dictaminó su prisión preventiva —situación en la que continúa mientras espera su eventual condena—. La testigo contó que ambos siguieron en contacto.

Un día, cuando lo fue a visitar a la cárcel, él nuevamente le habría hecho una confesión: mató y luego abusó sexualmente del cadáver de Fernanda Maciel.

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