Combate contra las llamas: El riesgoso trabajo de brigadas para prevenir y apagar incendios

¿Qué pasó?

En los últimos años, Chile se ha visto afectado por terribles tragedias, siendo la que más se repite y que ha perjudicado tanto física como materialmente a la población, han sido los incendios.

El pasado jueves 22 de diciembre, se produjo un devastador incendio en Viña del Mar que dejó dos muertos y más de 300 viviendas quemadas. Se cree que el origen del fuego fue en un sitio eriazo donde sujetos consumían droga.

Fredy Rojas, encargado de Protección Arauco aseguró que: “Ese incendio no hubiese provocado ningún accidente si se hubiese prevenido”.

“Ahí lo que falta es un manejo de la interfaz urbano-rural, evitar los microbasurales, pero también tú puedes cortar las probabilidades de propagación con buenos cortafuegos”, agregó.

El trabajo preventivo para combatir incendios

Fredy es el encargado de la Central de Protección de Incendios de Arauco en Concepción y detalla el trabajo realizado para prevenir estas catástrofes. “Lo que se hace es revisar las emergencias y atenderlas lo más rápido posible”.

“Tenemos una detección que está bien entrenada en la cual aspiramos a no detectar más allá de dos minutos, el despacho hacerlo en no más allá de 60 segundos y arribar al lugar del incendio en aproximadamente 20 minutos con un equipo mínimo de un avión, un helicóptero y un equipo terrestre”, cuenta.

La tecnología también ha aportado para combatir el fuego, ya que cuentan con cámaras robot que entregan perspectiva de 360 grados, sensores para detectar humos desde la sexta región hasta Los Lagos cubriendo cerca de un millón de hectáreas.

Abisag Ortega, Despachadora de incendios relata que: “A veces hay 2 o 3 incendios simultáneos y hay que saber donde tienes los recursos y saber con qué jugar. Puede ser un pastizal o un incendio forestal, pero si hay familias que pueden perderlo todo, le das una urgencia mayor”.

En 2017 en Santa Olga se vivió uno de los incendios más grandes del último tiempo. El fuego consumió 160 mil hectáreas, 8 vidas y un pueblo destruido. "Después de eso se empezaron a traer aeronaves pesadas, que hacían mayor capacidad de agua que la que ya teníamos, también las empresas empezaron a dotar de mayor tecnología a sus privadas".

“Lamentablemente tuvo que pasar algo muy trágico para poder aprender de eso” explica Abisag, quien también lleva más de 10 años siendo bombera.

Cambios a través de los años

Uno de los problemas actuales es el cambio climático y se estima que también ha sido un factor importante que incide con la propagación de los incendios.

Roberto Pérez, jefe de la Brigada Helitransportada: “Cuando yo comencé, las temperaturas máximas eran de entre 27 y 28 grados, hoy en día, en la zona tenemos 38, hasta 40 grados de temperatura. Lo más complejo es el cambio climático o el cambio de viento que podemos tener en la zona”.

El trabajo en terreno y el aporte aéreo

Las aeronaves se han convertido en un agente importante en la batalla contra el fuego, ya que bajan la intensidad de las llamas. Sin embargo, el control del incendio está a cargo de los brigadistas.

“Primero pasa el motosierrista haciendo todo el despeje, después el coordinador que va indicando dónde va haciendo el trazado de la línea y los brigadistas que se van intercalando a medida que se van cansando”, explica Pérez.

No solo hay altas temperaturas, sino que también los fuertes vientos ayudan a la propagación de los incendios.

Pero también existen puntos a favor, ya que los recursos han aumentado con los años. Si en los años 90 la Corporación Nacional Forestal (CONAF) contaba con 9 aeronaves, en la actualidad posee 60. También, la compañía forestal Arauco realizó una inversión de 57 millones de dólares que van en beneficio de contener los focos de incendio en su fase inicial.