"Venían a matarlo": El drama familiar tras la brutal golpiza a hijo del exfutbolista Marcelo Corrales en Coquimbo

¿Qué pasó? 

El pasado domingo, Yerko Corrales (23), hijo del exfutbolista de Coquimbo Unido, Marcelo Corrales, fue golpeado en la cabeza con un bate con pernos, por lo que permanece internado en el hospital San Pablo de Coquimbo. 

La agresión, presuntamente, habría sido propinada por dos cadetes de Coquimbo Unido, un joven de 21 años y un menor de 17, este último, hijo del también exfutbolista del club pirata, Miguel Ángel "Pelao" Romero. 

Ambos futbolistas defendieron los colores del aurinegro durante los años 2004 y 2005, este último, año en que Coquimbo fue subcampeón en el Torneo de Apertura de la Primera División.

Con el pasar de las horas se han conocido más detalles de la brutal golpiza a Yerko y del drama familiar que hay tras el ataque, que dejó al joven de 23 años con un traumatismo encéfalocraneano grave y un TEC abierto, diagnósticos por los que fue intervenido de urgencia. 

El drama familiar tras la golpiza

De acuerdo a información entregada por Diario El Día, los padres de Yerko, Marcelo Corrales y Ximena Fabres, se separaron luego de 35 años de matrimonio.

Tras el quiebre, el exfutbolista comenzó una relación con la exesposa de Miguel Ángel Romero y quien además es madre del menor de edad que habría golpeado a su hijo.    

Además de los conflictos que puedan tener los dos exfutbolistas, los problemas también se viven entre sus hijos. 

El último problema familiar ocurrió luego de que Marcelo Corrales, en entrevista con LUN, señalara que tenía intenciones de reactivar su complejo deportivo, el cual se emplazaría en la parcela donde vive su exesposa junto a sus hijos en Coquimbo. Frente a esto, Yerko habría utilizado sus redes sociales para criticar a su padre, lo que agudizó las rencillas familiares.

"Venían a matar a mi hijo"

Ximena Fabres, exesposa de Corrales y madre de Yerko, explicó que el día de la golpiza los atacantes fueron hasta la parcela para amenazar al joven. En ese momento, solo estaban sus hijos menores de edad en la vivienda. 

"Llegaron en auto y pidiendo que saliera Yerko, tirando piedras adentro de la parcela y amenazándolos, no tuvieron criterio de nada", explicó la mujer a diario El Día. Debido a que el joven no se encontraba en la vivienda, los presuntos autores del ataque lo habrían esperado.

"Iba a entrar por el portón y lo empiezan a atacar. Dieron la vuelta a la manzana y llegaron atrás de Yerko, lo esperaron para pegarle", relató Fabres, quien también indicó que la intención de los jóvenes, en su percepción, era acabar con la vida de su hijo.

"Estas personas venían a matar a mi hijo, el bate tenía más de 15 pernos, alguien que viene con algo así viene a matar, no a pegarle un combo. Mi hijo se defendió", indicó la madre.

Sobre el ataque que sufrió Yerko, Fabres fue clara al responsabilizar a su exmarido y la nueva pareja de este.  "Ella todo el año lo molestó y Marcelo no cortó esto, toda esta situación, él debió haberla cortado hace mucho tiempo, pero no lo hizo”, dijo. 

“Marcelo debería haberlo parado, como papá. En primer lugar, por sus hijos. Todo esto gatilló lo que pasó. Y la mujer, cómo se le ocurre dejar que su hijo venga para acá a pegarle a mi hijo. Mi hijo se defendió de los dos a combos, pero le llega un batazo y cae desplomado”, concluyó Fabres.   

Actualmente, el joven permanece estable en el hospital de Coquimbo y los dos imputados pasaron a control de detención el lunes, instancia en que el fiscal solicitó ampliar la detención para obtener más antecedentes del caso.