Cae banda dedicada a los secuestros: Fiscalía advierte sobre el aumento "exponencial" de dicho delito

La noche del 17 de marzo del 2020 un grupo de tres sujetos, un chileno y dos extranjeros, ingresaron al domicilio de Julio Guaman Navarro haciéndose pasar por policías. Tras sacarlo esposado del cité, los delincuentes trasladaron al ciudadano ecuatoriano a un inmueble en la comuna de La Cisterna, Región Metropolitana.

Allí fue retenido contra su voluntad y tras varias horas de una cruel tortura el hombre falleció. Según la Fiscalía, el motivo fue "un secuestro extorsivo para obtención de datos y drogas", debido a la relación de la víctima con su hermano, quien cumple una condena por narcotráfico en una cárcel de Santiago.

Aumento en los secuestros

"No todos los casos de secuestro tienen que ver derechamente con crimen organizado, muchos tienen que ver con delincuencia común o bandas que se dedican al microtráfico", explica el subprefecto Hassel Barrientos, jefe de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) Metropolitana de la PDI.

Según cifras de esta misma policía, durante el año 2021 se registraron 26 secuestros reales, mientras que hasta mayo de este año eran 13 los raptos. De estos, cinco buscaban extorsionar a otras bandas dedicadas al narcotráfico, mientras que ocho tenían como finalidad amedrentar a familias a cambio de dinero.

Si bien el secuestro de Juan Guaman está relacionado al crimen organizado, su caso llega a ser emblemático, ya que, tras una exhaustiva investigación, se pudo detener y condenar todos los culpables de su rapto y homicidio, una banda especializada en este tipo de delitos.

La caída de la banda de secuestradores

Luego de darle muerte a sangre fría mediante asfixia, los secuestradores de Guaman se deshicieron del cuerpo en una intersección de un camino semirrural. Allí, el cadáver fue encontrado cuatro días después por efectivos policiales.

Fue esta acción la que permitió dar con la patente del auto en que se trasladaban los delincuentes, lo que, según la fiscal Pamela Contreras, fue "una prueba súper importante para lograr identificar el vehículo, llegar al dueño, quien había arrendado el vehículo, y así se obtiene la identificación de los tres".

Así fue como uno a uno fue cayendo esta banda de criminales dedicadas a los secuestros. El primero de ellos fue Roberto Antonelli Gatica, chileno que tenía dos condenas previas por robo con intimidación y una por porte ilegal de armas de fuego. 

"Lo que declararon los testigos, es que era el sujeto que lideraba la banda, el que daba las instrucciones, el más violento", dice la fiscal Contreras.

Tras su captura, fue el turno de sus dos acompañantes, Víctor Santoyo CubasHenry Lazo Huertas, ambos de nacionalidad peruana y quienes no presentaban antecedentes en el país.

Las pruebas presentadas ante los jueces fueron suficientes para que el pasado viernes 15 de julio fueran declararlos culpables y condenarlos. Las penas fueron de 20 años de presidio efectivo para el líder de la banda, 18 años para Henry Lazo y 7 años para Víctor Santoyo.

Denunciar los hechos

"Así como han aumentado los homicidios, han aumentado también de manera exponencial los secuestros", afirma categórica la fiscal Contreras.

Es por esto, que desde la PDI señalan que lo más importante es hacer las denuncias correspondientes. "Es importante denunciar los hechos y aportar la mayor cantidad de antecedentes respecto al delito del que fue víctima. O bien, su círculo cercano, si es que la víctima aún se encuentra privada de libertad", dice el subprefecto Barrientos.