Joven estudiante lleva más de un mes desaparecido en San Carlos: "Está claro es que él no se fue por su propia voluntad"

Hace más de un mes que desapareció en San Carlos, región de Ñuble, Omar Ignacio Jiménez Villarroel, un joven de 22 años que salió de su casa el 24 de mayo y nunca más volvió. 

En conversación con Mucho Gusto, los padres del estudiante de Ingeniería en Construcción afirmaron que su hijo no se fue bajo su propia voluntad.

"Él no se fue por su propia voluntad"

Respecto a si han tenido novedades, el padre del joven, Omar Jiménez, sostuvo que "hasta ahora nada, solo se han hecho indagatorias a su entorno. No hay nada que arroje un gatillo preciso de su desaparición".

"Como línea de investigación aún no hay un objetivo claro. Lo único que está claro es que él no se fue por su propia voluntad", afirmó.

Al ser consultado sobre si creen que se trató de un secuestro, respondió "no podemos afirmarlo ni tampoco descartarlo. Lo único que tenemos en concreto es que Omar por su propia voluntad no se fue. Era un chiquillo de mucho apego, tanto con su mamá como conmigo... Él venía manteniendo una rutina normal, era un cabro muy rutinario".

"Voy y vuelvo"

La madre del joven, Yanet Villarroel, detalló que el día en que se produjo la desaparición, Omar "se levantó como a las diez, fue a comprar algo para tomar desayuno, almorzamos, recibió un mensaje en el teléfono... Después contestó, dejó el teléfono, tomamos té, y ahí se levantó y me dijo 'voy a salir', le pregunté para dónde iba y me dijo 'tranquila, si voy y vuelvo'".

El último registro que se tiene del estudiante fue captado por cámaras de seguridad ese mismo 24 de mayo, cerca de las 15:45 horas, cuando el joven caminaba hacia el centro de San Carlos.

"Omar salió de la casa y se esfumó", expresó el padre.

Localización del celular

Yanet afirmó que su hijo "se llevó el teléfono, pero sus hermanos, con el afán de buscar más información, cometieron el error de clonar el chip. Entonces, se dificultó mucho más para la PDI revisar el teléfono".

De todos modos, el padre de Omar aclaró que "al poco andar de la tarde, cuando ya no se tiene más avistamiento de él, el teléfono deja de emitir señal, deja de tener cualquier tipo de georreferencia". 

"Lo último que se tiene es de la casa, porque lamentablemente hoy día los niños se comunican a través de WhatsApp o videollamada. Y digo lamentable porque son comunicaciones que no se pueden ubicar", aseveró.