Contó sus problemas a Recursos Humanos, su jefe se enteró y lo despidieron: Ahora lo indemnizarán con más de $10 millones

El área de Recursos Humanos, también conocido como Personas, debería garantizar un espacio seguro donde los empleados puedan buscar soluciones y apoyo. Bajo esta premisa, un trabajador confió en acudir a este departamento de su empresa para expresar sus frustraciones laborales.

Este desahogo le terminó costando caro a Thomas Delanay, el protagonista de esta historia. Resulta que la conversación telefónica con el jefe de Recursos Humanos fue grabada y llegó a manos del director general de la compañía en la que trabajaba, quien no dudó en despedirlo, de acuerdo a Noticias Trabajo.

Contó sus problemas a Recursos Humanos, su jefe se enteró y lo despidieron

Según The Irish Times, Delenay perdió su empleo de más de ocho años en NSP Expert Lab Solutions en mayo de 2024. Considerando la decisión injusta, presentó una denuncia por despido improcedente, la cual fue resuelta a su favor.

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Amparado en la normativa laboral de Irlanda, el hombre afirmó que creyó que la conversación sería "confidencial" y que nunca dio su consentimiento para que fuera grabada. Además, destacó que, al momento de la llamada, se encontraba con una licencia médica por estrés. 

En su relato, también subrayó que aunque la interacción ocurrió en febrero, no fue enviada al CEO de la compañía hasta mayo. Apenas 24 horas después de que esto ocurrió, fue notificado de su desvinculación, perdiendo así su trabajo con el que generaba cerca de 60 millones de pesos chilenos anuales.

La millonaria indemnización

Para Delanay, el despido se había "basado en suposiciones" y carecía de "transparencia". En esa línea, lamentó que no se le brindara ninguna oportunidad para defenderse y que la sanción aplicada fue desproporcionada.

Otro argumento que utilizó fue que no recibió una copia de transcripción de la llamada telefónica, por lo que no pudo responder al contenido ni a las acusaciones contra él. Frente a esto, el tribunal concordó que el trabajador "no participó en la investigación ni en el proceso disciplinario".

El abogado de la empresa alegó que Delanay planteó "cuestiones que se consideraron constitutivas de falta grave", lo que, según ellos, justificaba el despido directo. Sin embargo, el tribunal falló a favor del denunciante, obligando a la compañía a indemnizarlo con más de 10 mil euros (aproximadamente 11 millones de pesos chilenos).

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