"Las cuatro murieron abrazadas": mujeres que estaban presas fueron víctimas de fatal incendio en una comisaría

Un dramático hecho afectó a cuatro mujeres que estaban al interior de una comisaría en la provincia de Tucumán, en Argentina. Una de ellas era Micaela Rocío Mendoza, quien había sido condenada a una pena de cinco años por el robo de un celular.

La joven de 22 años llevaba siete meses detenida en la Brigada Femenina de Concepción, puesto que no había cupo en la cárcel de Mujeres. Sin embargo, todo tuvo un fatal desenlace, debido a un incendio que se inició en el recinto donde se ubicaba y que se habría producido de manera accidental en medio de una protesta.

Las llamas comenzaron a generarse cerca de las 17:30 del jueves pasado, lo que generó alerta entre los vecinos del sector, que se contactaron con Bomberos para que pudieran controlar la emergencia. Pese a su arribo, los funcionarios no pudieron salvar a las cuatro mujeres que se encontraban arrestadas en el inmueble, consigna TN.

"Las cuatro murieron abrazadas"

Virginia Santana, la madre de Micaela, conversó con el medio Clarín y aseguró que "las cuatro murieron abrazadas".

Pero no se detuvo allí, ya que indignada comentó: "¿Cómo puede ser que los policías que estaban a siete metros de la celda no hayan escuchado nada ni salido a llamar a los Bomberos antes? Las dejaron morir".

"La celda, además de la cerradura, tenía un candado", indicó la mujer, quien incluso criticó que los detenidos en la comisaría no deberían tener acceso a encendedores.

¿Cómo se habría producido el incendio?

La versión oficial señala que el siniestro, que también dejó a otros siete policías heridos, se produjo cuando los guardias se negaron a entregarle una hoja de afeitar a una de las presas, quien molesta por la situación "arrojó un objeto a un foco de la celda provocando un cortocircuito que generó el incendio".

Por otra parte, las familias de las víctimas afirman que las llamas se habrían desatado por unas protestas relacionadas con las condiciones de reclusión de la comisaría.

"Vivían en una celda de tres metros por tres; dormían en el piso, en unos colchones sucios. No tenían cocina; no podían cocinarse nada. Tampoco podían estudiar, ni trabajar, ni hacer actividades de recreación. Estaban aburridísimas. Sabían que en un penal estarían mucho más cómodas", sostuvo Virginia.

De acuerdo a lo anterior, expresó que "dos de las chicas vivían en San Miguel de Tucumán, a 90 kilómetros. Sus familias no podían viajar a llevarles la comida. Comían gracias a que mi hija les compartía lo que yo le llevaba. Por eso, y por las condiciones de detención, pedían el traslado".

"Cuando la detuvieron (a Micaela), pesaba 40 kilos. Ahora estaba en 69. El día que la metieron presa sentí tranquilidad. Volví a dormir tranquila. La droga la había arruinado. Por eso varias veces fui a la Policía a pedir que la detuvieran. Creía que en una comisaría no le podría pasar nada malo", agregó la madre de la víctima.

Cabe señalar que, según información revelada en medios locales, el recinto afectado por el incendio no estaba preparado para albergar detenidos. En esta línea, eran cinco las mujeres que se encontraban arrestadas en ese lugar y solo una, que estaba en otra celda, logró sobrevivir.