¿Cambia el deseo sexual durante la menopausia? Especialista en sexualidad responde

La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres que suele traer consigo múltiples cambios físicos, emocionales y hormonales. Uno de los temas que genera más dudas y silencios es su influencia en el deseo sexual, un aspecto que puede verse afectado, pero que no desaparece de forma inevitable.

Según explica Odette Freundlich, kinesióloga especialista en sexualidad y directora del Centro Miintimidad, la disminución del deseo puede presentarse a cualquier edad, aunque es más frecuente durante la perimenopausia y la menopausia, generalmente alrededor de los 50 años. Esto se relaciona principalmente con las fluctuaciones hormonales propias de este periodo.

¿Qué síntomas pueden aparecer?

Durante el climaterio pueden aparecer diversos síntomas que influyen directa o indirectamente en la vida sexual. Entre ellos se encuentran los bochornos, la sudoración nocturna, los cambios de ánimo, la disminución de la lubricación vaginal y el dolor durante los encuentros íntimos, factores que pueden afectar el interés y la comodidad en la sexualidad.

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A estos síntomas se suman el enlentecimiento de la respuesta sexual, posibles dificultades para alcanzar el orgasmo, alteraciones del sueño y cambios corporales como la redistribución de la grasa o la pérdida de masa ósea. Todo este conjunto puede impactar la percepción del cuerpo y el bienestar general, influyendo en el deseo.

¿Qué hacer?

Frente a este escenario, la especialista enfatiza que existen múltiples alternativas para mejorar la calidad de vida y la sexualidad en esta etapa. Consultar con profesionales de la salud expertos en menopausia es clave, ya que se pueden evaluar opciones como la terapia de reemplazo hormonal, ejercicios de suelo pélvico, cambios en la alimentación y la incorporación de actividad física regular.

El acompañamiento psicológico y sexológico también puede ser fundamental. Mantener una vida social activa, realizar actividades recreativas y rodearse de un entorno empático ayuda a sostener el bienestar emocional, un factor estrechamente ligado al deseo sexual.

Uno de los principales mitos en torno a la menopausia es que la vida sexual se termina, algo que Freundlich descarta categóricamente. Si bien la sexualidad puede cambiar, esta etapa puede transformarse en una oportunidad para reinventarse, mejorar la comunicación y explorar nuevas formas de placer, con mayor libertad y autoconocimiento.

En el ámbito de la pareja, la menopausia puede generar discrepancias en el deseo sexual, especialmente si uno de los miembros experimenta una disminución de la libido. Identificar las causas, dialogar y buscar apoyo profesional permite llegar a acuerdos y comprender que el deseo no siempre surge de forma espontánea, pero puede estimularse para seguir disfrutando de una sexualidad plena y satisfactoria.

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