Los beneficios de consumir cerezas dulces: ¿Qué dice un estudio internacional impulsado desde Chile?

Las cerezas dulces podrían ser mucho más que un simple placer al paladar. Un estudio internacional en el que participa Chile está desentrañando los beneficios de esta fruta para combatir enfermedades crónicas que afectan masivamente a la población nacional.

La investigación, que cuenta con la participación de la académica Romina Pedreschi de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), busca demostrar científicamente cómo el consumo de cerezas dulces puede ayudar a reducir factores de riesgo asociados a la obesidad, una condición que representa un serio problema de salud pública en Chile.

El preocupante panorama chileno

"Más del 80% de la población chilena no cumple con la ingesta mínima recomendada de frutas y verduras", advirtió Pedreschi, quien explicó que lo recomendado son al menos cinco porciones diarias, equivalentes a unos 400 gramos.

Este bajo consumo, combinado con la alta prevalencia de enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión, hace que la dieta se convierta en un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles.

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¿Qué beneficios tienen las cerezas?

Estudios clínicos previos ya han demostrado que la suplementación con cereza dulce puede:

  • Reducir la presión arterial y la inflamación en adultos con obesidad, sin afectar negativamente los niveles de lípidos, glucosa o enzimas hepáticas.
  • Mejorar la composición de la microbiota intestinal, ese conjunto de microorganismos que vive en nuestro sistema digestivo y que es clave para la salud general.
  • Beneficiar las funciones cognitivas, contribuyendo al bienestar mental.
  • Pero los beneficios no terminan ahí. Las cerezas dulces son ricas en antocianinas, los pigmentos responsables de su característico color rojo, que actúan como poderosos antioxidantes reduciendo el estrés oxidativo en el organismo.

Además, contienen quercetina, un compuesto con propiedades antiinflamatorias que mejora la salud cardiovascular. Su contenido de melatonina y triptófano puede promover un mejor descanso nocturno, mientras que su fibra beneficia el sistema digestivo.

¿Cómo se está realizando el estudio?

La investigación, financiada por entidades del estado de Washington y liderada por la Universidad Texas A&M, contempla un estudio placebo controlado donde se suministrará jugo concentrado de cerezas dulces a personas con obesidad.

Posteriormente, se tomarán muestras de sangre para analizar diversos marcadores biológicos involucrados en procesos como la modulación de la microbiota intestinal y la inflamación sistémica.

"A través de esta investigación esperamos dilucidar qué mecanismos bioquímicos estarían involucrados en la modulación de ciertos desórdenes metabólicos de manera positiva", explicó la investigadora de la PUCV.

Más allá de los suplementos

El objetivo de este proyecto internacional no es desarrollar suplementos alimentarios, sino proporcionar evidencia científica robusta que incentive a las personas a consumir más frutas y verduras, especialmente cerezas dulces.

"Esperamos posicionar a la cereza como un alimento funcional con potencial preventivo frente a trastornos metabólicos y neurológicos relacionados con la obesidad", concluyó Pedreschi, destacando la importancia de esta investigación que se enmarca en el Instituto Milenio Centro de Regulación del Genoma, donde la PUCV participa como institución patrocinadora.

Nota importante: Este artículo tiene un carácter meramente informativo y por ningún motivo debe reemplazar las indicaciones u órdenes de su médico tratante. Si usted está bajo tratamiento médico o padece de alguna condición crónica, debe seguir estrictamente las recomendaciones de su profesional de salud.

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