Se recomienda tomar una taza al día: La infusión que ayudaría a fortalecer tu sistema inmune, según la ciencia

Cada vez más personas buscan soluciones naturales para fortalecer su sistema inmunológico y cuidar su salud de manera integral. Sin embargo, no todos los remedios caseros cumplen ese objetivo. La buena noticia es que una potente infusión, el té de cúrcuma y jengibre, se perfila como una de las más efectivas y accesibles para lograrlo, según diversos estudios científicos.

Tomar estos ingredientes en forma de infusión no solo es una forma sencilla de incorporarlos a la dieta diaria, sino también una herramienta eficaz para apoyar las defensas del cuerpo.

¿Por qué son tan beneficiosos?

Según una revisión publicada en el International Journal of Molecular Sciences, la curcumina —el principal compuesto activo de la cúrcuma— puede influir positivamente en la actividad de células inmunitarias clave como los linfocitos T, macrófagos y células dendríticas. Además, ayuda a inhibir la producción de citoquinas inflamatorias como TNF-? e interleucinas.

Por su parte, el jengibre (Zingiber officinale) contiene gingerol, un compuesto bioactivo con propiedades inmunomoduladoras, antioxidantes y antiinflamatorias.

De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Ethnopharmacology, este componente puede reducir la inflamación sistémica y combatir patógenos respiratorios y digestivos, lo que lo convierte en un aliado contra infecciones virales y bacterianas.

LO ÚLTIMO

Combinados, la cúrcuma y el jengibre actúan de forma sinérgica: refuerzan las defensas naturales, neutralizan radicales libres y ayudan a equilibrar la respuesta inmune, previniendo enfermedades y favoreciendo la recuperación.

Los expertos recomiendan tomar esta infusión una vez al día, preferentemente por la mañana, para aprovechar su efecto energizante y digestivo. También puede tomarse fría durante el verano como una bebida refrescante.

¿Cómo prepararla?

Según destacó Infobae, preparar esta infusión es sencillo: Hierve agua en una olla o recipiente y agrega cúrcuma y jengibre (puede ser fresco o en polvo).

Luego, cocina a fuego lento durante 10 minutos, retíralo del fuego y añade una pizca de pimienta negra (mejora la absorción de la curcumina).

Finalmente, cuela la infusión y opcionalmente, puedes añadir jugo de limón y miel para potenciar el sabor y los beneficios.

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