Café vs. té: ¿Cuál es mejor para el organismo?

¿Qué pasó?

El café y el  son dos bebidas infaltables en la mesa de muchas familias para acompañar las distintas comidas del día. De hecho, el es considerado la segunda bebida más consumida a nivel mundial, solo detrás del agua, siendo muy popular en países de Asia y Medio Oriente.

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En cambio, el café es el preferido de varias naciones occidentales gracias a su importante componente que permite mantenernos activos y despiertos por más tiempo: la cafeína.

Los beneficios del café

Según recoge el medio The Conversation, para elaborar el café se suelen procesar y tostar los granos de la planta del café, cuyo origen se presume que viene del norte de Etiopia.

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Entre sus mayores compuestos se encuentra el ácido clorogénico, que cuenta con efectos antioxidantes capaces de proteger las células del daño oxidativo y puede contener efectos antiinflamatorios. 

La cafeína, por su parte, es conocida por sus efectos estimulantes que juegan un rol importante en nuestro sistema nervioso central, mejorando así el estado de alerta y concentración. Sin embargo, su excesivo consumo puede generar efectos no deseados, como insomnio, nerviosismo o aumento en la presión cardiaca.

Los beneficios del té

El té es una bebida originaria de China que con el paso del tiempo ha logrado conseguir una especie de “mutación” hacia otras preparaciones derivadas de ellas, como el té verde, té negro y té blanco, entre otros.

Estas elaboraciones provienen de la planta Camellia sinensis, cuyos componentes y reales beneficios dependen exclusivamente de la variante de té que piensas preparar.

  • Té verde: Conocido por sus propiedades antioxidantes, su alto contenido en polifenoles, como las catequinas, proporcionan un efecto protector al sistema cardiovascular y pueden reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2 o hipertensión. Su alto contenido de L-teanina crea un alerta más tranquila, a diferencia de la cafeína.
  • Té negro: Este tipo de té contiene más cafeína, por lo que es capaz de generar una mejor función cognitiva y memoria. Por otro lado, reduce los niveles de colesterol malo (LDL) y favorece el estado de vasos sanguíneos.

¿Cuál es mejor?

Ambos son de por sí ganadores y ninguno es el perdedor. El café te proporciona un estímulo inmediato y más potente gracias a la cafeína, mientras que el —especialmente el té verde— ofrece lo mismo, pero de una forma más suave y prolongada, además de otros beneficios como antioxidantes y compuestos de la L-teanina.

Esto quiere decir que si buscas una opción similar al café y aprovechar las propiedades antioxidantes de ambas bebidas, puedes acudir al té como una opción ideal.