Calidad de vida

¿Sueles "entrar" la barriga? Las razones por las cuales podrías estar generando un daño a tu salud

Aunque son muchos los que han "entrado" la barriga con fines estéticos, lo cierto es que esta práctica podría ser peligrosa y lo recomendable es no hacerlo. 

Esto, considerando que una tensión innecesaria de los músculos durante la vida diaria puede causar que los músculos abdominales se desequilibren, situación que podría generar una condición denominada "síndrome del reloj de arena", un cambio perjudicial en la estructura de la pared abdominal, que puede provocar la formación de un pliegue visible en la parte media del abdomen.

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Por si fuera poco, este tipo de prácticas podría dañar a los órganos internos. Eso sí, cabe destacar que son distintas las causas que pueden provocar esta condición.

¿Qué es lo que provoca el "síndrome del reloj de arena"?

Una de las causas puede responder a tópicos congénitos (como la gastrosquisis o el onfalocele) que provocan un mal desarrollo de los músculos abdominales, lo que genera desequilibrios musculares.

La mala postura sería otro factor. Ya que la columna se aleja de su curvatura normal, afectando la tensión y función de musculos abdominales. 

Una tercera práctica se daría después de sufrir de dolores en la barriga, pues los afectados con este malestar suelen contraer su panza, aunque de manera inconsciente.

Por otro lado, el hacer ese mismo ejercicio de manera consciente, para verte más delgado, por ejemplo, podría generar el mismo efecto.

Imagen referencial / Shutterstock

Cuando entramos el estómago, nuestro recto abdominal (comúnmente conocido como nuestros músculos “six-pack”) se contrae. Y al almacenar más tejido graso en la parte inferior del abdomen, los músculos en la parte superior del estómago suelen estar más activos, generando un pliegue en el abdomen durante un período prolongado.

A su vez, la compresión del abdomen reduce la cantidad de espacio disponible que tienen nuestros órganos vitales.

Al hacer ese ejercicio, en la parte superior de nuestro cuerpo el diafragma se verá afectado, fundamental en el sistema respiratorio, al no poder bajar tanto.

En la parte inferior, en tanto, el suelo pélvico, debido a la fuerza aplicada sobre este, perjudica la función de la vejiga, el útero y el recto, lo que podría causar fugas de orina o materia fecal, así como prolapso uterino.

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Para las personas que ya tienen problemas con la disfunción del piso pélvico (como incontinencia urinaria o fecal), succionar el estómago puede empeorar la condición.

La buena noticia es que si sufres de esta complicación, puede ser reversible. De acuerdo a lo que consigna el medio StudyFinds. Pilates y yoga pueden ser algunos de los ejercicios útiles para mejorar la situación.

Nota importante: Este artículo tiene un carácter meramente informativo y por ningún motivo debe reemplazar las indicaciones u órdenes de su médico tratante. Si usted está bajo tratamiento médico o padece de alguna condición crónica, debe seguir estrictamente las recomendaciones de su profesional de salud.

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